La ciberseguridad evoluciona con los años, como también las tendencias de ciberdelincuencia. Revisa en este artículo más detalles.

En el último tiempo los ciberataques han tomado protagonismo, con un aumento importante durante 2021, donde algunos estudios aseguran un crecimiento del 50% el año pasado, y con presencia en contingencias como la guerra entre Rusia y Ucrania.

En el contexto de la guerra que se vive en Europa del Este, fueron los ciberataques a sitios del gobierno ucraniano y servicios comerciales de dicho país los primeros indicios de enfrentamiento entre Ucrania y Rusia, incluso antes de los ataques militares.

Así, comenzaba una denominada guerra híbrida, como acusación de Ucrania a Rusia y señalada como previa a sus ataques militares. ¿Qué es eso? Te contamos más.

Ciberataques y el concepto de Guerra Híbrida

Según las autoridades ucranianas, en medio de la tensión que se vivía en la frontera con Rusia, a comienzos de febrero sufrieron ciberataques masivos a sus sitios gubernamentales, por lo que acusaron al Kremlin de realizar una guerra híbrida en búsqueda de la desestabilización.

Al hablar de guerra híbrida, Ucrania se refiere a la utilización de distintos medios, no sólo mediante ataques de fuerza tradicional, para poder lograr la desestabilización, minar la seguridad y vulnerar la defensa.

Si bien unas semanas después, Rusia comenzó los ataques militares y bombardeos, esas acusasiones de un lado y otro nunca terminaron. Incluso, Google alertó de un aumento considerable en los ciberataques a Ucrania con procedencia de Bielorrusia, China y, por supuesto, Rusia.

Si bien no se ha confirmado de una ni otra parte, los ciberataques se han transformado en otro campo de batalla en esta crisis bélica entre Rusia y Ucrania, demostrando a la vez que son definitivamente armas de guerra, con espionaje cibernético incluído.

Y eso no es todo, ya que estos ciberataques de los cuales se acusa a Rusia hoy no sólo afectan a Ucrania, ya que a comienzos de marzo comenzaron a saberse algunos eventos en distintos países de la Unión Europea; algo que confirma que la ciberguerra avanza más rápido que el conflicto bélico mismo.

Rusia busca la desconexión

Claramente los últimos eventos de ciberataque no han sido fáciles para Rusia, por lo que se ha especulado que el gobierno de Putin ha planificado desconectarse del internet global, algo que se viene planificando hace un tiempo y que, según se filtró, está en proceso de desarrollo.

De esta forma, desde el Kremlin esperan poder protegerse de los ataques cibernéticos, pero también aislarse del resto del planeta; sitios web y servicios estatales deberán cambiar nombres de dominio ruso, además de dejar el alojamiento a servidores extranjeros y más.

Incluso, expertos dicen que la estrategia podría ser algo parecido a lo que hace China, con un filtrado de cortafuegos similar. De esta manera, desconectándose del internet global todo el tráfico ruso pasará por puntos aprobados y controlados por la agencia de telecomunicaciones de dicho país.

Las tendencias 2022

El robo de datos fue la tendencia durante el año pasado, con una aumento relacionado al contexto pandemia que perjudicó tanto a empresas como instituciones públicas a nivel mundial. Incluso, el informe Cyber Attack Trends Mid Year Report 2021 hablaba de un crecimiento en el 93% de este tipo de ataques en comparación al 2020.

En todo caso, no son los únicos que han marcado tendencia en el último tiempo, y durante este año se espera que los ciberataques sigan creciendo, con amenazas como Phishing, Malware u otros.

Se cree que con la irrupción de nuevas tecnologías y el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT), la capacidad para los ciberdelincuentes aumentará en base a rapidez y apuntarán directamente a la operatividad de las empresas y su tecnología.

De esta manera, la continuidad de los negocios o incluso la salud financiera de las empresas se podría ver amenazada, con nuevos ataques con estrategias de planificación basadas en estudiar, reconocer y descubrir las brechas de seguridad que existen. Así también, existen formas de defenderse, herramientas que, junto a una cultura interna de ciberseguridad, permiten a una empresa poder estar protegida.

Los nuevos vectores de ataque, por ejemplo, Vermilion Strike, amenazan plataformas Linux que hasta no ahora no se habían visto afectadas, con capacidad de acceso remoto. Además, el trabajo remoto ya consolidado abre el acceso a las redes domésticas.

Finalmente, una clave en la reinvención y tendencia de los ciberataques durante 2022 tiene que ver con aprovechar puertas de entrada ya consolidadas en distintos softwares, sin la necesidad de desarrollar archivos maliciosos nuevos, pudiendo así evadir los programas tradicionales de protección. Así, los cibercriminales no discriminan si es una micro, pequeña o mediana empresa, tampoco si es una multinacional o un país completo; lo importante es estar protegidos y conocer los riesgos y las soluciones que existen para estas amenazas.