No hay duda que los datos se han convertido en el petróleo del siglo XXI. Gracias a ellos las empresas pueden obtener información muy valiosa y útil que pueden aplicar en sus estrategias de negocio. Sin embargo, si estos no están ordenados o no se tratan adecuadamente, su valor es casi nulo. Un data warehouse o almacén de datos resulta imprescindible en las empresas que manejan un gran volumen de información o que disponen de diferentes sistemas de información y necesitan unificarlos en un solo lugar.
Un almacén de datos es tan solo el primer paso para que una empresa empiece a almacenar su información en la nube de una forma integral. Esto le permitirá extraer información adicional de sus datos y empezar a tomar decisiones respecto a ellos.
¿Qué es un data warehouse?
Si te preguntas qué es un data warehouse debes saber que se trata de un almacén de datos donde las empresas pueden guardar toda la información generada en su negocio de una forma segura, íntegra y no volátil. El creciente uso del Big Data en todos los sectores ha hecho que los data warehouse sean fundamentales para las empresas que necesitan manejar y centralizar datos de diversas fuentes de una manera ágil.
El objetivo de este tipo de infraestructura informática es unificar todos los datos de una organización en un solo lugar, sin importar su fuente de origen. De esta forma, las compañías pueden acceder a su data warehouse para analizar los datos de su negocio de una forma sencilla y práctica.
Los data warehouse proporcionan orden a los datos de las empresas, además de una infraestructura adecuada para soportar grandes cargas de trabajo de una forma eficiente. Durante la última década los almacenes de datos se han ido trasladando al almacenamiento en la nube, dejando atrás los grandes servidores on-premise, ya que estos resultan ser más costosos para las empresas, tanto en su adquisición como su administración y mantenimiento, además de que el almacenamiento en la nube permite tener una visualización integral de los datos.
¿Qué tipos de datos se almacenan en un data warehouse?
Los data warehouse pueden almacenar todo tipo de datos recopilados desde distintas fuentes. Todos ellos se guardan de forma ordenada en una gran base de datos corporativa, que será la encargada de mantener la información íntegra, segura y accesible siempre que sea necesario. De esta manera, las empresas pueden procesar y analizar todos sus datos de una forma más rápida y eficiente.
Todos los datos almacenados incluyen también sus metadatos asociados, de los cuales se puede obtener información adicional. ¿Pero qué tipos de datos se pueden guardar en un data warehouse? Pues normalmente se dividen en dos tipos:
- Estructurados: son datos que ya están etiquetados o clasificados por la fuente de origen, por lo que son más sencillos de procesar o interpretar. Por ejemplo, nuestro eCommerce puede proporcionarnos datos de ventas, stock o envíos totalmente ordenados y listos para ser analizados. Son datos de alta calidad.
- No estructurados: por otro lado tenemos los datos que no tienen una estructura fija. Son aquellos que llegan desordenados desde la fuente de origen o que simplemente no tienen una estructura clara. Por ejemplo, pueden ser colecciones de documentos, grabaciones de videovigilancia o datos de sensores. Estos datos son de baja calidad y deben ser modelados antes de poder trabajar con ellos. Para almacenar este tipo de datos se utiliza un data lake, un tipo de almacén en la nube que también permite almacenar datos no estructurados o semiestructurados.
A diferencia de hace tan solo unos años, ambos tipos de datos pueden convivir en un mismo data warehouse.
¿Qué ventajas nos proporciona un data warehouse?
- Organización: todos los datos están clasificados y organizados, por lo que encontrar aquella información que necesitamos es muy sencillo.
- Unificados: todos los datos que necesitamos se almacenan en un mismo lugar.
- Accesible: gracias al almacenamiento en la nube los datos son accesibles desde cualquier lugar.
- Flexible: los data warehouse son elásticos. Se pueden ampliar a medida que lo necesitemos.
- Seguridad: todos nuestros datos estarán seguros, fiables e íntegros.
- Recuperación: y en el caso de que un imprevisto suceda, dispondremos de copias de seguridad que nos permitan recuperar toda nuestra información.
- Análisis: al disponer de todos nuestros datos en un mismo lugar, analizarlos será mucho más sencillo.
- Toma de decisiones: la información obtenida nos permitirá mejorar la toma de decisiones o encontrar nuevas oportunidades de negocio.
- Productividad: gracias al orden, la rapidez y una accesibilidad total, la productividad de nuestro equipo aumentará.
Cómo implementar un data warehouse en una organización
Montar un data warehouse implicaba realizar una gran inversión económica y organizativa. La única forma de hacerlo era mediante servidores privados muy costosos para las empresas, que además debían disponer del personal cualificado para integrarlos en su corporación así como administrarlos, mantenerlos o repararlos.
Gracias a la llegada de los servicios en la nube, todas estas dificultades han desaparecido. Cualquier empresa puede disponer de un data warehouse, sin necesidad de disponer de servidores propios ni administrarlos, ya que el operador de servicios se hace cargo de toda la parte técnica.
Dos de las opciones más populares de arquitecturas data warehouse en la nube son AWS (Redshift) o Azure (Synapse). Opciones económicas y fiables que cualquier empresa puede contratar para centralizar el almacenamiento de sus datos. Además, podrás contar con un socio tecnológico como Entel, en el que te podrás apoyar a la hora de contratar y poner en marcha tu propio data warehouse, pagando solamente por los recursos que utilizas. Además, podrás recibir asistencia 24×7 durante la implementación, migración y soporte desde un equipos de expertos en español.