Su historia

Carla es diseñadora gráfica de profesión, pero trabajó muchos años administrando un local, donde se conocieron las tres. Dominique es actriz, Amira licenciada en teoría e historia del arte, sin embargo, estas dos últimas tuvieron un café juntas, el que no las llenó del todo y buscaron esta nueva alternativa.

Frente a esto, Amira señala que “con Dominique siempre pensamos que no nos gustaba la relación jefe/empleado, y teníamos ideas que tenían que ver con el respeto y la valoración del trabajo. Estos intereses y principios nos llevaron a ser amigas, además ambas somos madres, entonces nuestra critica al sistema laboral fue lo que incitó a buscar este espacio en el que se compatibiliza la crianza de los niños y visibilizar el trabajo del emprendimiento femenino”.

Respecto al lugar físico de trabajo, Amira dice que “cuando nacimos estábamos en Huérfanos, en el barrio Yungay, por eso nombramos nuestra Pyme como La Huérfana. Después de un año de funcionamiento allá, nos trasladamos al barrio Brasil en 2018, siempre pensando que lo colaborativo era el futuro, la red de emprendedores que podíamos juntar en esta casa. Además, contactamos a Carla para que fuera parte de nuestro proyecto. Entonces así nació, por inquietudes personales, por sueños, por esperanza, por brindar una mano, y por ayudarnos todos; eso es lo que creemos”.

Éxito de la Pyme

Amira nos comenta que se diferencian de muchas otras cafeterías principalmente en su forma de trabajar, y agrega que “somos reales, honestas, no tenemos miedo de hablar ciertas cosas. La Huérfana es una mujer que no necesita que le abran las puertas, pero creemos en los vínculos con los demás, y que ese vínculo se nutra, aquí se siente, a la gente le gusta mucho esta casa, es cálida, amena y acogedora”.

Por otro lado, destaca la pureza como clave para el éxito: “La Huérfana es transparente al igual que su cocina, tú sabes de donde viene cada producto y los clientes consideran que todo es barato, porque creemos en el comercio justo de las cosas. Entonces, cuando vienen los emprendedores y nos dicen cuánto cobran ustedes, la verdad es que muy poco y nosotros acordamos el precio de venta al público, que nunca supera el 20%; porque no sirve que me venda esto en mil pesos y yo le esté sacando 8 mil, seguirías trabajando para mí, y nosotras queremos cortar esa relación que siempre ha existido, entre el que vende un producto y el que lo produce, porque la idea es colaborar”.

Las emprendedoras ofrecen servicio gratuito de wifi al consumir, lo que favorece mucho la llegada de turistas y personas de paso en el sector. Además, en el mismo lugar son dueñas de Santa 2086 un espacio de cowork, que promueve y motiva a otros emprendedores.

La Huérfana tiene contratado telefonía móvil de Entel Empresas, lo que les ha ayudado a no perder la cobertura, Amira señala que “tienes señal siempre y en todos lados, entonces esto nos asegura no dejar de atender a las personas, además de eficiencia en nuestro trabajo”.

¿Cómo lo hicieron?

Para comenzar el proyecto, las amigas tenían el respaldo de su café anterior que cerraron en 2014, lograron rescatar loza, mobiliario, utensilios de cocina como refrigeradores y otros. Generaron una sociedad, y con ahorros comenzaron a utilizar este espacio en el barrio Brasil de Santiago. Además, señalan que: “La Huérfana siempre se ha sustentado sola, sobrevive, igual que nosotras, aunque ahora es un momento complicado, por el estallido social. Sin embargo, es una gran oportunidad para nosotras, siempre hablamos de esto, es lo que apoyamos, el comercio justo, consumir local, para nosotras es súper importante y los clientes lo reciben de una muy buena forma”.

A finales del 2018 ganaron dos veces el fondo municipal de Santiago: Impulsa; uno con La Huérfana y otro para Santa 2086, donde se pudieron equipar con utensilios profesionales, además de otra cocina full equipada.

Por otro lado, las habilidades que cada una tiene las han ayudado a subsistir, ya que “todo lo hemos hechos nosotras, Carla es muy buena con la carpintería y cortando madera; yo soy hija de gásfiter, entonces aprendí mucho de él; Dominique tiene conocimientos de electricidad, entonces hemos aplicado todo esto, además ser mamá es un gran estudio y nos ayuda a enfrentar lo complejo del día a día”.

Proyecciones

Las emprendedoras planean quedarse en esta casa, pero ampliar las facilidades para otros emprendedores. Su próximo proyecto es “queremos generar una cocina colaborativa, como un cowork para emprendedores del rubro gastronómico, porque ellos tienen muchas barreras de entrada y muchas normas que deben cumplir, como la resolución sanitaria, etc. Entonces queremos tener habilitadas las dos cocinas, una para la Huérfana y la otra sujeta a arriendo”.

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