La ONU declara que un mejor acceso a créditos, a salarios equitativos y planificación familiar del género femenino ayudaría a aumentar el PIB de Latinoamérica. 

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que en la región existirá un 9,1% de recesión económica en 2020. Relacionado a esto, el rol de las mujeres en la economía sería clave para fortalecer y repuntar tras la baja por la pandemia, según la oficina de Mujeres para las Américas de la ONU y la Agencia EFE. 

Reforzando esta postura, la directora regional de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, en el medio El Mostrador “Braga” señala: “somos una energía transformadora y si no cuentan con nosotras para salir de la crisis económica, este continente va a demorar muchos más en reponerse. Es el momento de las mujeres latinoamericanas, somos solución, no una población vulnerable”. 

Las cifras económicas en Latinoamérica son preocupantes. Las medidas de aislamiento social y el freno al comercio generaron grandes retrocesos económicos. Según la Cepal 2,7 millones de empresas en la región quebrarán, elevando la tasa de desempleo a 13,5% y la pobreza a niveles similares a los obtenidos en 2005. 

Pero, ¿qué tiene que ver esto con la mujer? Mucho, la baja participación y grandes barreras para el género, según la ONU, pueden ser factores importantes que fomentan el colapso de nuestra economía regional. 

Además, el emprendimiento femenino y las empresas a cargo de mujeres han cerrado y presentado grandes bajas. Conoce a continuación estos datos en detalle. 

Mujeres en la economía y sus brechas 

La Asociación de emprendedores de Chile (ASECH) reveló que aún no cuantifican el daño, pero el emprendimiento femenino presentó un retroceso “brutal”. Por otro lado, es difícil que suban estas cifras, ya que la principal barrera para el emprendimiento femenino es el financiamiento. 

62,9% de las mujeres emprendedoras en Latinoamérica entraron en inactividad laboral en 2020, esto quiere decir, que dejaron de liderar sus empresas, señala Nadia Sánchez, creadora de la fundación de empoderamiento femenino, She is.  

Además, en la IV Encuesta de Microemprendimiento EME de 2019 reporta que el 38,6% de las personas microemprendedoras son mujeres, por lo que emprenden en menos proporción que los hombres y con peores condiciones. El 89,9% inicia su negocio por cuenta propia, y el 57,3% emprende de manera informal. 

A esto se le suma las condiciones culturales que todavía están presentes, donde las mujeres deben cuidar de sus hijos, lo que ha sido un problema durante la pandemia, con la cancelación de clases y salas cuna, por lo que, ellas se debieron hacer cargo, muchas veces dejando de lado su actividad laboral. 

Según el Gobierno de Chile, el 60% de las mujeres se encuentra sin actividad laboral y sin búsqueda de empleo. Para una gran mayoría de ellas, el punto anterior debe haber sido una de las principales razones para no generar actividad en la economía. 

Frente a esto se están generando demandas a la sociedad y al gobierno, para disminuir las brechas de género, además de un llamado de lo que la crisis sanitaria ha provocado en valiosas integrantes de la sociedad, que al final son valiosas para el funcionamiento y economía del país y de la región latinoamericana. 

Según la ONU, si los gobiernos de la región invirtieran en mejoras al acceso de las mujeres en la economía, educación, planificación familiar y un salario equitativo, el PIB a nivel mundial podría aumentar en 5.3 billones de dólares. 

¿Qué te parecen estas cifras? y ¿qué piensas que se puede hacer para mejorar en nuestro país el acceso a las mujeres al crédito, emprendimiento y trabajo? Coméntanos.