Aumentar la eficiencia, reducir la duplicidad o aumentar el control sobre cada elemento de la cadena de valor son sin duda algunos de los objetivos que las empresas suelen compartir. Los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) permiten crear un marco de trabajo capaz de alcanzar dichos objetivos y mejorar la productividad de una empresa. 

¿Quieres saber qué son los sistemas integrados de gestión, para qué sirven o qué beneficios pueden aportar en el día a día? Toda la información a continuación. 

¿Qué son los sistemas integrados de gestión?

Los sistemas integrados de gestión, abreviados habitualmente como SIG, permiten unificar todas las tareas de todas las áreas funcionales o departamentos de la empresa en un solo lugar. Gracias a esto las empresas pueden aumentar su eficiencia, ahorrar tiempo y evitar duplicidades de datos o en un gran número de labores. 

Los sistemas integrados de gestión aparecen debido a la ineficiencia que supone trabajar con diferentes sistemas independientes. Anteriormente, los procesos de logística, finanzas, producción, gestión de la calidad o seguridad laboral solían utilizar aplicaciones que funcionaban por separado. 

Esto creaba grandes incoherencias en el manejo de datos, tareas que no podían ser sincronizadas y todo tipo de errores que lastraban el trabajo diario. El uso de un sistema integral de gestión pone solución a todos este tipo de problemas, ya que todos los trabajadores comparten datos gracias al uso de una herramienta unificada. 

Además de la mejora en la gestión de proyectos, los SIG han añadido también funciones muy interesantes para las empresas. El más destacado es el acceso al Big Data. Ahora es posible analizar datos y crear informes de forma sencilla. Esto permite mejorar la toma de decisiones, descubrir nuevas tendencias o realizar análisis predictivo. 

¿Para qué sirven los sistemas integrados de gestión?

Los sistemas integrados de gestión ofrecen herramientas modulares que permiten alcanzar la excelencia en todos los ámbitos. Esto contribuye no solo al aumento de la eficiencia, sino también abre la posibilidad de automatizar tareas o trabajar en equipo de una manera más eficiente. 

Además, uno de los grandes objetivos de los sistemas integrados de gestión es unificar y simplificar el uso de protocolos que se deben seguir en el día a día. Hablamos del cumplimiento de los conocidos requisitos de las normativas ISO. Los SIG permiten tener bajo control que sus procesos están siguiendo las normas de gestión internacionales, como por ejemplo: 

• ISO 9001: Gestión de la calidad de los productos
• ISO 14001: Gestión del Medioambiente 
• ISO 45001: Gestión de la seguridad y salud laboral
• SGE 21: Gestión de la Responsabilidad Corporativa

Muchos de estos procesos y normas tienen muchos puntos en común, y los sistemas integrados de gestión permiten trabajar conjuntamente algunos de ellos para así evitar trabajo extra innecesario. 

Ventajas de los sistemas integrales de gestión

La incorporación de un sistema integrado de gestión puede ser de gran relevancia para las empresas. Su implementación y uso diario puede suponer grandes ventajas: 

• Aumento de la eficiencia y productividad general de la empresa, gracias a una gestión unificada, más sencilla y reducción de la duplicidad o errores.
• Los sistemas integrados de gestión permiten reducir notablemente los costos operativos. Además, también es menos costoso que utilizar sistemas de información independientes. 
• Es posible gestionar de una forma más eficiente los requisitos de las normativas ISO relacionadas con la calidad, el medioambiente o la seguridad. 
• Todo ello contribuirá a un ahorro de tiempo en la dirección y organización de la empresa.
• Los sistemas integrados de gestión abren la puerta al Big Data: análisis predictivo, elaboración de informe o la mejora en la toma de decisiones.
• El trabajo en equipo se ve reforzado gracias a un enfoque común y una mejor comunicación. De esta forma, es más sencillo crear estrategias y colaborar activamente.
• Una gestión más efectiva no solo aumentará la satisfacción de los clientes, sino que también mejorará el prestigio de la marca y aumentará la competitividad. 

En definitiva, la utilización de sistemas integrados de gestión permite tener bajo control todos los procesos de una empresa gracias a un acceso más sencillo a la información. Su implementación afecta de forma positiva a todas las áreas de la organización, que verá como su rentabilidad y productividad aumentarán.