Éxito de la Pyme

La pasión por la estética de Monserrat Garavito (32), la llevó a estudiar Diseño de Vestuario en Buenos Aires, Argentina. Además, ahí realizó varios cursos de belleza, para volver a Concepción con nuevos conocimientos y emprender en el rubro. En abril de 2015 tomó la decisión de erradicarse en Santiago, donde vio mayor público, e inauguró su estudio Monserrat Garavito, Estudio de Belleza y Diseño, en el que imparte cursos de maquillaje profesional, peinados, ondulado y tinte de pestañas, manicure profesional, asesoría de imagen y servicios para novias.

“En Buenos Aires los cursos son accesibles, a diferencia de Chile que son carísimos. Entonces, quise replicar esta modalidad en mi país, ofreciendo clases más completas. Ese es mi gran diferenciador, y razón del éxito y crecimiento de mi negocio. Por ejemplo, a la gente que toma manicure, las capacito en manicure inicial, permanente, diseño a mano alzada, efectos espejo, azúcar y hológrafo; y tienen dudas después de los cursos, mantengo el contacto y me pueden preguntar”, menciona Monserrat.

“No hay que ser tan egoísta con respecto a los conocimientos, a mis alumnas les gusta que no me guardo mucha información, me piden consejos para partir su negocio o cuánto pueden cobrar, y siempre las guío”.

Su historia

En un principio, la emprendedora estudió arquitectura. “No me gustó y después de 2 años me cambié a psicología, que tampoco era lo que esperaba. No me rendí y cumplí mi sueño de estudiar diseño de vestuario en Buenos Aires”, explica.

En 2013, Gavarito volvió a su ciudad natal, Concepción, y decidió emprender con una tienda para rediseñar ropa, que no tuvo el éxito que esperaba, “ya que en la región eran muy tradicionales”, agrega. Luego de 6 meses, comenzó a trabajar en tiendas de lujo como asesora-vendedora y para modelajes.

Sin embargo, las ganas de emprender en su propio negocio y de aplicar todo lo aprendido la llevaron a viajar a Santiago en 2017 para inaugurar su primer estudio de belleza. Tras el éxito en la capital, decidió instalar otro en Concepción donde también capacita a personas con sus cursos regionales.

¿Cómo lo hizo?

Para montar su estudio, utilizó sus ahorros, tuvo que pedir un crédito bancario y también obtuvo ayuda monetaria de su pololo. En un comienzo fue muy complicado para la emprendedora, quien señala que “hay que invertir un montón en publicidad para darse a conocer. Además, siempre un emprendimiento es una apuesta, entonces puede irte bien o puede irte mal, y como no siempre va bien también sufres un montón, pero no me veo haciendo otra cosa, soy muy feliz”.

Hoy, Monserrat potencia su negocio a través de Internet y su plan de Entel Empresas, que la ayuda a tener su número profesional en el que resuelve dudas de sus clientes y reúne alumnos para sus clases. “Si no tuviera el teléfono no podría estar respondiendo en Facebook, WhatsApp e Instagram, y si tu no respondes rápido, la gente pierde el interés o busca en otro lado”, advierte.

Proyecciones

Monserrat espera seguir creciendo con sus talleres y potenciar otras de sus pasiones que son los vestidos de novia.

“Me gustan y como trabajo bastante con maquillaje y peinados de matrimonio, estoy armando una pequeña colección de vestuario. Mi idea es que, en un futuro, pueda tener una casa más grande, no un estudio, donde pueda tener un sector para los cursos, otro para diseñar y confeccionar; y otro espacio para un salón de belleza, porque también este año entré a estudiar colorista profesional”, afirma.

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Puedes encontrar a Monserrat Garavito en su sitio web, Facebook e Instagram.