En las tecnologías de información (TI), la autentificación biométrica es una realidad. Huellas dactilares y de iris son métodos de identificación para proteger la seguridad en las organizaciones; no obstante, aún quedan fronteras por descubrir, donde la innovación se posiciona dentro del proceso de evolución.

El futuro de la biometría

La huella digital es el parámetro más utilizado a nivel mundial en relación a clientes finales, desde la cédula de identidad hasta identificación en servicios de salud, pero no es el único. Lo importante es encontrar nuevas formas de integrar esta tecnología, donde algunas tendencias que se vislumbran son:

• Seguridad del futuro

La más conocida de las aplicaciones de la biometría. Sin embargo, hay avances que hacen de ésta algo más interesante de lo que es actualmente. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de Binghamton en EE.UU. mostraron un sistema que usa la actividad cerebral como mecanismo biométrico, y ha resultado ser más preciso que las huellas digitales. Evaluaron la actividad cerebral de 50 personas con un casco que realizaba encefalogramas, mientras se les mostraban una serie de 500 imágenes. El resultado permitió identificar a todos los participantes con un 100% de precisión en base al rastro cerebral.

Sarah Laszlo, parte del equipo, explica que es un sello infalsificable. Asimismo, se cree que su aplicación podría servir en organizaciones que requieren seguridad estricta, como inmediaciones científicas o de inteligencia gubernamental.

Para el futuro a nivel comercial se está evaluando el ADN como nuevo parámetro de identificación biométrica, aunque para su implementación masiva se deben desarrollar avances en torno a la privacidad.

• Telemedicina

Una tecnología que puede ser tan simple, como dos profesionales discutiendo un caso por teléfono, o más avanzada en comunicación e informática, permitiendo llegar al desarrollo de consultas, diagnósticos y cirugías a distancia.

La medicina del futuro implica una nueva forma de visitar al doctor donde la biometría con gadgets especializados o wearebles conectados a los sistemas de salud del paciente permitirá enviar información, como peso, pulso, presión sanguínea y niveles de glucosa al profesional, quien podrá realizar un diagnóstico confiable, constante y en tiempo real.

Una ventaja significativa para ampliar la cobertura de especialistas en todo el país, mejorando el acceso, los tiempos y una evaluación más certera en el análisis.

• Nueva forma de pago

El pago móvil se está implementando desde 2011 en distintas compañías, como Samsung y Apple, pero la tendencia es la evolución hacia un pago biométrico. Un gran experimento es el de Mastercard, llamado “Selfie Pay”. Con éste se pueden realizar transacciones a través de un dispositivo móvil con una foto, donde los parámetros faciales de la aplicación reconocen a las personas, que además deben parpadear para demostrar que son reales. Es una forma de acercarse a usuarios jóvenes, al mismo tiempo que ofrece una alternativa más simple que los passwords o pins (donde no se requiere memoria, ya que la contraseña eres tú).

En este caso es importante tener en cuenta que, de acuerdo a Juniper Research, las apps de autentificación biométrica llegarán a los 770 mil millones de downloads anuales para 2019, lo que facilitaría la masificación de este tipo de pago.

• Soluciones a medida

Actualmente se puede usar la biometría para reconocer patrones de comportamiento. Un ejemplo es lo que realiza la empresa Affectiva con su software de reconocimiento facial, que logra leer las emociones y digitalizarlas. Avances como éstos se pueden implementar en el mundo de la publicidad, entretenimiento, y otras industrias en general. Por ejemplo, en el retail, para analizar en tiendas la reacción de la gente ante piezas específicas.

Especialmente útil para crear productos personalizados a largo plazo -como gadgets y ropa- o soluciones inmediatas, en áreas como atención al cliente o rubros donde se pueda utilizar la inteligencia artificial para reaccionar frente a las expresiones del usuario. De hecho, ya existen videojuegos que adaptan la experiencia a través del reconocimiento facial, por ejemplo, Pokemón-Amie!, que modifica los personajes según las facciones del jugador.

Es un hecho, la tecnología biométrica es accesible y desafía el futuro empresarial, ampliando los horizontes para descubrir y aplicar soluciones efectivas.

¿De qué manera la biometría podría optimizar y enriquecer los procesos de tu compañía?