Amigos de antes y pareja. Dos Pymes chilenas enseñan desde su experiencia las claves para mantener una buena relación con el compañero de empresa.

¿Emprender solo o con un socio? Si tu opción fue la segunda, debes saber que la persona elegida para acompañarte codo a codo va a jugar un rol crucial, tanto en tu negocio como en tu vida personal. Esto, significa que se verán expuestos a situaciones difíciles que tendrán que superar juntos, pero, así como tener un socio es un enorme desafío, también es un gran apoyo para seguir avanzando con la empresa.

Gimnasio Invictus

Sebastián Vivanco ha emprendido siete veces en su vida, de las cuales dos han rendido frutos. Su último proyecto es Invictus, un gimnasio de artes marciales que tomó en diciembre de 2016 y que hoy tiene como socio a Diego Córdova, amigo con el que entrena kickboxing hace 8 años. El factor común es el amor que sienten por el gym y la meta por hacerlo crecer en el mediano y largo plazo.

“Luego de años de emprender, me di cuenta que solo nunca se puede. Y en una sociedad, la otra persona no sólo viene a apoyar, sino también a cubrir lo que yo no tengo. Es un complemento”, destaca.

Consejos de Sebastián:

1. Tener una visión común: “la idea es encontrar un par que comparta tus valores sobre cómo las cosas deberían funcionar”.
2. Poder complementarse: “Yo soy ingeniero comercial, entonces yo llevo todo lo que respecta a números, orden y contabilidad; mientras que mi socio es publicista, entonces se dedica a la parte de marketing, diseño y redes sociales. Lo importante es que complementemos nuestras habilidades”.
3. Saber escucharse: “Cuando uno trabaja solo se tiende a quedar entrampado en algunos problemas y decisiones, pero tener a alguien es agradable, porque cuando te sientes atrapado, la otra persona te ayuda a salir adelante”.
4. Ser transparentes con el tema del dinero: “La plata siempre rompe y separa, entonces mi consejo es que los gastos sean de libre conocimiento. Por ejemplo, yo me hago cargo de las lucas, pero me preocupo de darle permanentemente acceso a mi socio para que él también esté al tanto de cómo se está gastando. Esconder siempre va a traer problemas, es muy contra productivo, porque estamos trabajando para lo mismo”.
5. Evitar conflictos: A pesar de que se complementan en cuanto a sus habilidades, “para los desacuerdos recaemos en nuestros roles definidos: pastelero a tus pasteles”.

Cerveza +56

Este emprendimiento comenzó en 2013, cuando Francisca Pacheco y su pareja Jaime Villalón fundaron la línea de cervezas Cerveza +56, con las ganas de hacer algo propio.

“Yo siempre pensé que se necesitaban al menos dos personas, porque así uno se puede potenciar mucho mejor para lanzarse en esta aventura”, destaca Francisca.

Consejos de Francisca:

1. Tener las mismas aspiraciones: “hay que ver cuál es la expectativa de cada uno y ver que eso esté alineado entre ambas partes”.
2. Potenciarse uno al otro: “Yo trabajo con mi pareja, y nos potenciamos mucho. Uno se dedica al área operativa y productiva, y el otro al lado más comercial, de marketing y cobranzas. Trabajar juntos saca lo mejor de las habilidades de cada uno”.
3. Ser creativos y eficientes: “Cuando se trabaja de a dos se tienen más ideas y cada uno se dedica a sus tareas, lo que termina siendo mucho más productivo”.
4. Estar separados, pero juntos: “Nosotros con el tiempo hemos ido aprendiendo a separar roles, porque nos dimos cuenta que así somos más eficientes. De todas formas, las decisiones importantes siempre tratamos de hacerlas en conjunto”.
5. Conversar: “Mi consejo es siempre ser lo más claros posible, y si hay un problema, decirlo”.

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