Juntar a dos o más generaciones con diferentes conocimientos y paradigmas puede ser uno de los desafíos que más ayudan a avanzar a las Pymes.

Integrar gente más joven al negocio tiende a verse como un aporte a éste, ya que pueden traer nuevos conocimientos y modernizar los procesos, pero lograr configurar todo para que esto no moleste o entorpezca los procesos de los trabajadores con más experiencia de la Pyme puede ser una tarea que hay que planear con atención.

Afortunadamente, es un cambio que el dueño y líder del negocio puede anticipar y, luego, evaluar el éxito. Tal como lo plantea Tina Rosenfeld, directora de empresas y profesora Endeavor del sexto Curso CLIC: “¿Cómo enfrentar los cambios en mi negocio?”, “la cabeza del equipo debe tener claridad sobre lo que se busca lograr con este cambio generacional. Sabiendo bien qué quieres, puedes comunicarlo a tu equipo y constantemente liderar hacia el cambio positivo”.

Si te interesa saber cómo es trabajar con distintas generaciones y hacer que todo fluya de forma armoniosa, atención a los testimonios de estas dos Pymes chilenas:

Fecunda, Asesoría de Comunicación Estratégica

Soledad Zamorano, socia directora de esta agencia de comunicaciones no sólo integra constantemente profesionales de distintas generaciones en su equipo, sino que también debe trabajar con clientes que no están acostumbrados a un estilo dinámico y conectado.

“Hay que saber administrar los talentos y darle las tareas que mejor hacen a cada uno, de forma de potenciar sus capacidades y así obtener los mejores resultados”, afirma la socia directora de Fecunda.

Además, cuenta que hay que saber trabajar con clientes que tienen estilos más conservadores. En ese caso, “lo más importante, siempre, es acomodarse al cliente. Pero antes de empezar a trabajar hacemos una inducción, explicando lo que significan las comunicaciones en un mundo híper conectado, en donde el trabajo no lo hacemos sólo nosotros, sino que hay que hacer un esfuerzo de las dos partes y hacer que converjan los lenguajes”, explica.

Big Boba Bubble Tea Shop

En este negocio los socios fundadores y directores son los hermanos Pablo y Cristóbal Moreno, mientras que la parte financiera la ve su padre, Hernán. Aquí, la cuestión de la diferencia de años debería ser más delicado, ya que además de la diferencia etaria hay una relación familiar. Sin embargo, Pablo Moreno aclara que “en el tema generacional, el trabajar con mi papá, más que un pero, es un privilegio, ya que aunque es recién jubilado, él va dos pasos más adelante que nosotros (hijos) en el tema de la tecnología”.

Pero más que eso, el socio director de Big Boba Bubble Tea Shop admite que el conocimiento de su papá en la administración de grandes empresas tradicionales, “nos ha ayudado a tomar buenas decisiones en los procesos y así es como hemos crecido”. Trabajando juntos se dieron cuenta que la experiencia de los años cuenta y aporta mucho en los negocios. “Los jóvenes somos muy volátiles, y él nos entrega la tranquilidad y sabiduría que necesitamos”, comenta.

Finalmente, Pablo entrega un consejo clave: “el respeto es lo más importante. La sinergia que se da entre nosotros es muy entretenida, nos apoyamos y aprendemos de nuestros diferentes puntos de vista, que finalmente nos ayuda a avanzar”.

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