El uso de tecnología de punta en las compañías, como IoT, Big Data e Inteligencia Artificial, ha creado una preocupación entre los grandes ejecutivos: el rol que deberá tener el capital humano dentro de la transformación digital.

Lejos de reemplazar a los trabajadores, la implementación de estos avances ha demostrado la continua necesidad de nuevos puestos y posibilidades laborales para las personas. Un estudio del departamento inglés de Deloitte comprobó que, en más de cien años, la tecnología ha ayudado a crear más empleos de los que ha destruido, con amplias oportunidades en variados rubros.

En la actualidad, el cambio es un proceso activo y acelerado. En 2020, un 25% de la economía mundial será digital, según afirma una investigación de Accenture. Esto creará un ecosistema, con clientes más informados y modelos organizacionales diferentes a los actuales.

En busca de una nueva cultura corporativa

Las compañías deberán ajustarse a este paradigma, lo que trae ventajas, ya que necesitan adaptarse a la generación de Smart People, ofreciendo modelos de trabajo atractivos para sus futuros socios y colaboradores; además de invertir en capacitaciones para su personal actual.

A nivel de Recursos Humanos esto significará, al menos, utilizar nuevas plataformas y modelos que mejoren los procesos de selección y gestión de personas. Así dará paso a una cultura de cambio, que llama a innovar constantemente y a repensar la forma en que se hacen y organizan los empleos, elevando el nivel de conocimiento y aprendizaje al interior de la empresa para potenciar el crecimiento.

El cambio del mercado laboral

La Cuarta Revolución Industrial ha llegado para replantear las necesidades internas de las organizaciones. Un estudio de Randstand España propone que la demanda de especialistas en Robótica, Mecatrónica, Biotecnología y Big Data, ya está en aumento. No sólo eso, asegura que el requerimiento de perfiles STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics) por parte de las compañías crece a un ritmo del 14 % anual.

Hoy, por ejemplo, la entrada del Big Data, ha provocado un déficit de data scientists en el mundo, incluido Chile, algo que en el mediano plazo puede incidir en la productividad a nivel país. Las grandes empresas necesitan especialistas que sepan estudiar y analizar todos los datos guardados a gran escala, ya que sólo serán efectivos si son capaces de crear estrategias de crecimiento e innovación, a partir de los patrones estudiados.

En 2020, un 25% de la economía mundial será digital, según afirma una investigación de Accenture. Esto creará un ecosistema, con clientes más informados y modelos organizacionales diferentes a los actuales.

De esta forma, el reto que se instala en la sociedad, a nivel académico, profesional y privado, es brindar capacitación con foco en las personas, haciéndolas parte de esta implementación digital, incluso, utilizando estos avances en su aprendizaje. Ejecutivos, trabajadores y clientes deberán pasar por esta transformación para ampliar el espectro de conocimiento e ir en busca de nuevos horizontes.

En el futuro, las empresas que tomarán ventaja serán las que se preocupen por la formación de sus empleados y socios, creando una nueva cultura corporativa, donde la tecnología permitirá a las personas evolucionar, adaptarse y dirigir el cambio.

Tu empresa, ¿ya está preparada para enfrentar este nuevo desafío con foco en las personas?