El bitcoin es furor en la economía y el mundo digital. Sólo en 2017, su valor se disparó casi un 1.300%, convirtiéndose en la criptomoneda más valiosa del momento. Y a pesar de presentar constantes variaciones —que para otra divisa sería totalmente alarmante— la alta volatilidad de la moneda virtual no ha sido impedimento para marcar presencia también en Chile. Tanto así, que ya existen 45 locales y empresas donde la aceptan como medio de pago, entre las que se encuentran PatagoniaSea, TradeBTC y Sky Trek Drones.

El bitcoin nace en 2009, bajo un autor de seudónimo Satoshi Nakamoto. El protocolo creó una versión de dinero virtual que funciona peer to peer (entre pares), y permite enviar pagos electrónicos directamente de una persona a otra, sin necesidad de intermediarios.

“Este sistema es dirigido por una red de computadores descentralizados alrededor del mundo que controlan todas las transacciones y su registro queda en computadores que se están actualizando constantemente, en un proceso conocido como blockchain”, explica Agustín Feuerhake, cofundador de Buda (ex SurBTC), la primera empresa en transar mercados de criptomonedas en Chile.

Las principales características del bitcoin son:

• Descentralización: todas las decisiones relevantes en la red bitcoin son tomadas descentralizadamente, por lo que no existe un actor que pueda tomar determinaciones arbitrarias que afecten al resto de los actores.
• Código abierto: todo el código computacional que hay detrás del protocolo bitcoin es visible y transparente para que cualquier persona lo pueda revisar y replicar.
• Escasez: la cantidad de bitcoins que hay en circulación y la cantidad máxima que puede haber es limitada y definida por protocolo, lo que hace que bitcoin —y las criptomonedas en general— se parezcan más a commodities que a monedas nacionales.

“El precio del bitcoin funciona muy parecido a las acciones: dependen de la oferta y la demanda de la criptomoneda”, explica Agustín. Por eso, su precio fluctúa constantemente, es decir, la demanda es directamente proporcional al precio.

Otras aplicaciones del bitcoin

Hoy en día, todas las actividades comerciales que se realizan por Internet, como la transferencia de dinero, dependen de terceros proveedores de servicios (bancos, PayPal, Western Union, etc.). Si existe una proximidad geográfica que permita hacer la transacción físicamente (con monedas y billetes) entonces este sistema no es necesario, pero si no es el caso, instituciones como los bancos se hacen indispensables.

Una de las principales razones por las cuales se creó el bitcoin fue para resolver ese problema: el protocolo estableció unir la moneda con un sistema de pago para no depender de entidades adicionales, lo que abarata su costo.

Así, algunas de las ventajas del bitcoin son:

• Es global: no pertenece a ningún país ni organización, por lo que no tiene barreras geográficas.
• Permite transacciones en tiempo real: una transferencia puede ser completada en menos de 20 minutos.
• Es irreversible: al ser independiente, no hay una entidad que pueda deshacer una transacción.
• Es seguro: cuenta con un respaldo criptográfico que lo protege de falsificaciones.
• Es económico: al no contar con intermediarios, tiene menores costos de transacción asociados, en comparación con otros medios de pago.

Mientras, algunas de sus desventajas giran en torno a que:

• Es volátil: al depender exclusivamente de la oferta y la demanda, su valor fluctúa constantemente.
• Es anónima: a pesar de que favorece la privacidad de los usuarios, no permite saber quién está detrás de cada operación.

Bitcoin como medio de pago

“Hoy en día, unas de las grandes ventajas de enviar bitcoins, a diferencia de una barra de oro, es que éste viaja por Internet rápidamente, permitiendo que se hagan las transferencias con mucha más agilidad”, cuenta el fundador de Buda.

Por ejemplo, para hacer un traspaso de dinero entre países es utilizando la red internacional SWIFT, que pertenece y conecta a casi 11.000 bancos. “Pero a través de SWIFT una transacción demora entre dos y tres días, mientras que con bitcoin eso se reduce a 10 minutos”, asegura Agustín.

Por eso, el bitcoin se diferencia de los métodos de pago convencionales, ya que, al ser una plataforma abierta, evita los costos y permisos asociados a las transacciones comerciales a través de entidades financieras.

Son cada vez más las empresas que se atreven a invertir en bitcoin, ¿cómo crees que esta nueva forma de pago beneficiaría a tu compañía?