
Negocio familiar El éxito es gracias al apoyo de mi familia. Mi señora y mis hijos son lo más importante y me apoyan en todo».

Cultivo de ostiones En 2004 David Espinoza gana la concesión de acuicultura, entrando al negocio de los ostiones.

Producto con valor agregado «Al ser una planta pequeña tenemos la posibilidad de mantener los estándares de calidad y el valor turístico del ostión de Atacama.
Hace 21 años David Espinoza llegó a Caldera a trabajar junto a un empresario. Enamorado de la ciudad, decidió quedarse y comenzar su propio negocio.
Éxito de la pyme
David Espinoza atribuye el éxito de su Pyme al trabajo potenciado que brinda la familia. «Yo en algún momento me di cuenta que no podía hacer todo solo y le pedí ayuda a mi señora y después a los hijos. Esto nos ha dado mucha fortaleza y mayor estabilidad«, dice David, explicando que cada integrante tiene una responsabilidad en el negocio: «Yo veo todo lo que es logística y abastecimiento. Mi señora administra el Caffé Museo, que es donde vendemos los ostiones, y mi hijo atiende y se encarga de organizar los turnos».
«Queremos agregarle un valor agregado a lo que hacemos y un reconocimiento a que el ostión de Atacama es un producto turístico».
Su historia
En1994 David llegó a Caldera. “Yo soy de Talcahuano y hace 21 años llegué como contador auditor de un empresario que, dentro de todos sus negocios, tenía un cultivo de ostiones. Me pareció sorprendente ver cómo un ser humano podía criar algo con vida en el mar, y desde ese minuto quedé alucinado y me enamoré de la ciudad”, recuerda. Finalmente en 2004 ganó la concesión de acuicultura, lo que le permitió entrar al negocio de los ostiones en la Región de Atacama.
¿Cómo lo hizo?
En un principio tuvo que pagar planos, permisos y otros trámites, los que fueron financiados gracias a los ahorros de su antiguo trabajo, sumados a un poco de suerte y destino: “Negocios llevan otros negocios. En un momento me tocó hacer un servicio único aquí en la zona, que consistía en ir con una lancha pesquera a buscar y traer un cultivo a Bahía Inglesa. El pago de ese trabajo fueron ostiones y otros productos del mar. Con eso comencé mi primer cultivo”, cuenta David.
Proyecciones
En los próximos años la familia Espinoza Rodríguez planea mejorar el café y transformarlo en un restaurant para que el público pueda disfrutar las exquisitas preparaciones de los ostiones. Además, está ad portas de abrir una nueva oficina en Santiago para comenzar a distribuir su producto también en la capital.
Puedes encontrar a Granja Marina Punta Caldereta en:
Facebook caffemuseo.casatornini
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