Tener una clave fiable es un componente esencial para la protección de tus datos. Aprende a resguardar tu información y la de tu empresa con estos consejos.
Según datos de KasperskyLab, empresa dedicada a la seguridad de la información, sólo un 30% de los usuarios de Internet crea nuevas contraseñas para diferentes cuentas en línea, mientras que el 10% utiliza la misma clave de acceso para todos sus servicios, los que van desde casillas de correo electrónico hasta información sensible como la banca en línea.
Asimismo, el estudio revela algunas prácticas inadecuadas respecto a seguridad, evidenciando que un 28% de las personas ha compartido su contraseña con un familiar cercano y un 11% lo ha hecho con sus amigos, facilitando que los datos puedan filtrarse involuntariamente. A esto se suman métodos poco fiables para recordarlas, como escribirlas en un bloc de notas, algo que el 22% de los usuarios admite realizar.
Por esta razón, en Comunidad Empresas conversamos con Andrés Peñailillo, oficial de la seguridad de la información de la Universidad de Chile, quien entregó algunos consejos para que puedas tener tu propia fórmula para crear contraseñas seguras y así prevenir el riesgo de un ataque masivo o que un tercero acceda a tu información personal por usar la misma clave en todos tus servicios de Internet.
1. Evita los datos personales
“Existen bases de datos donde están filtradas las contraseñas de uso más común, como 123456, asdfg, password, admin. Una lista que ya todo el mundo conoce y se sabe que no hay que utilizar”, señala Andrés.
A esto se le suma la importancia de no utilizar ningún dato que cualquiera pueda descubrir simplemente mirando tus redes sociales. Tu nombre, fecha de nacimiento o equipo favorito deben ser obviados a la hora de elegir una contraseña, al igual que otras referencias hacia tu pareja, familiares o mascota. En caso de querer usar este tipo de información, procura utilizar fragmentos de cada uno para mezclarlos y formar algo nuevo. De esta manera, podrás relacionarla con algo que te será fácil de recordar.
2. Crea patrones
Si tienes buena memoria visual, te será conveniente recordar patrones en el teclado, similar a cuando desbloqueas un smartphone.
Al guiarte por el movimiento y la ubicación, tendrás la posibilidad de evadir cualquier tipo de referencia personal. “Una contraseña ideal es la que es complicada de adivinar”, indica Andrés Peñailillo.
3. Utiliza números en lugar de letras
“La contraseña debe ser larga y estar formada por una frase que solo yo conozca y para mí sea muy común”, comenta el profesional, explicando que se puede potenciar la seguridad haciendo pequeños cambios en su estructura e incluir todo tipo de caracteres, reemplazando ciertas letras por números.
Por ejemplo, si tu clave fuera “MisGatosNegros”, podrías convertirla a “M1564t05N36r05” para que sea más difícil para un tercero, pero sin ninguna complejidad adicional para ti. A esto le puedes sumar y alternar símbolos, lo que aumentará el nivel de seguridad: “M!$64tO5N36r0$”.
4. Usa palabras inconexas, pero graciosas
“Si se tiene una contraseña larga de 15 caracteres con números y letras, lo más seguro es que nadie pueda adivinarla”, resalta Andrés.
Para no sufrir recordando una clave extensa, un método efectivo es utilizar palabras sin conexión alguna entre sí, en cuanto a significado o sintaxis, pero que resulten fácil de recordar porque causan gracia. Para esto, se puede utilizar el sistema PAO, creado por los ingenieros de la Carnegie Mallon University, cuyas siglas significan “persona, acción y objeto”. De esta manera, tu contraseña podría ser “MiGatoPepe_maneja_unFerrari”. No tiene ningún sentido, pero de seguro no la olvidarás.