La tecnología puede sorprenderte, pero también ayudarte, y está en tu día a día más cerca de lo que piensas. Conoce más detalles.

¿Sabías que las máquinas o computadores pueden aprender de la experiencia? Mediante la combinación de algoritmos, estas se acercan cada vez más en capacidades a los seres humanos. Así funciona la Inteligencia Artificial (IA), una tecnología que crece día a día, vive con nosotros aunque no nos demos cuenta y no deja de sorprendernos.

Esta serie de tecnologías, que busca imitar las funciones cognitivas de las personas basándose en un análisis de estadísticas, puede ser dividida en cuatro tipos: 

1. Que piensan como humano: estos sistemas se caracterizan por automatizar actividades tales como toma de decisiones, resolver problemas o el aprendizaje. 
2. Que actúan como humano: también conocidos como androides. En este caso, las máquinas o computadores buscan realizar nuestras tareas de manera similar o incluso de una manera más eficiente.
3. Que piensan racionalmente: estos sistemas buscan emular un pensamiento lógico y racional, con el fin de optimizar las decisiones.
4. Que actúan racionalmente: a diferencia del anterior, tratan de imitar racionalmente el comportamiento, no el pensamiento.

¿Cuál es la funcionalidad de la Inteligencia Artificial?

Como dijimos en un principio, los algoritmos son la base del funcionamiento de la Inteligencia Artificial, los que con capacidades matemáticas y datos observables, públicos o generados, son entrenados en base a repeticiones para aprender.

Actualmente, la Inteligencia Artificial es usada en distintos rubros, pero podríamos destacar: 

• Finanzas: ayudan a los bancos a detectar  fraudes o ver patrones de mercado para aconsejar a sus clientes.
• Medicina: recolectar datos y generar patrones que pueden servir para identificar factores de alguna enfermedad.
• Servicio de atención al cliente: la autoatención mediante chatbots u otros es una realidad que optimiza los tiempos de respuesta.
• Transporte: actualmente evita accidentes o incluso optimizar el tránsito.
• Ventas: gracias a los algoritmos y cruce de información, se puede encontrar el cliente y el producto adecuado.

En ese sentido, ¿qué importancia puede tener la Inteligencia Artificial? Bueno, considerando los rubros donde se puede utilizar esta tecnología, hay varios elementos a destacar sobre su repercusión.

Primero que todo, la Inteligencia Artificial es una herramienta muy útil para automatizar tareas y no tener que hacerlo manualmente, además de poder hacerlo de manera continua. De esta forma, la IA le entrega inteligencia, mejorando su funcionamiento y sus recursos, adaptándose así gracias a los algoritmos y aprendizaje progresivo.

Otro elemento a destacar es su precisión. Las redes neuronales profundas logran algo que antes no se podía, y a medida que son utilizadas son más precisas aún. Así, la IA saca el mejor y mayor provecho a los datos que recibe.

Principales tipos de Inteligencia Artificial y su uso

Existen muchos tipos de Inteligencia Artificial, y a continuación detallaremos los más comunes y conocidos, explicando de qué se tratan y su uso.

Machine Learning: también aprendizaje de máquinas, es la capacidad que tienen para poder aprender por sí mismas. Basada en algoritmos, va desarrollando un entrenamiento e identificando patrones complejos para comportamientos futuros. Puede ser supervisado o no por un humano, y su usabilidad está en asistentes virtuales, diagnóstico de enfermedades, identificación de fraudes y más.

Deep Learning: dentro del Machine Learning podemos encontrar un subconjunto denominado Deep Learning, donde se abarcan y procesan más datos al mismo tiempo a través de un modelo de “redes neuronales”. Por ejemplo, es usado en el Big Data.

Para entender un poco más en detalle, las redes neuronales intentan copiar el comportamiento humano mediante un aprendizaje automático, recibiendo datos , desarrollando operaciones matemáticas y entregando resultados. No recibe órdenes, sino que funciona mediante prueba y error. Están hechas para tareas como el control de robots, reconocer textos o imágenes, y más.

Algunos ejemplos de Inteligencia Artificial

Para finalizar, te sorprenderías de lo cerca que está la Inteligencia Artificial en tu día a día, y te lo demostraremos en ejemplos concretos a distinta escala.

¿Has utilizado alguna vez el asistente de voz de tu teléfono u otro artefacto? Bueno, es un ejemplo claro y concreto de Inteligencia Artificial, y está en tu casa e incluso en la palma de tu mano. Mediante el procesamiento del lenguaje, la máquina logra interpretar lo que le dices y busca respuesta a tus necesidades.

El mismo teléfono o smartphone es otro ejemplo de Inteligencia Artificial, muchas acciones que realizamos en su uso ocupan esta tecnología, cuando tomamos una foto y reconoce los rostros, entre otras cosas.

También en tu smartphone, lo más probable que lo ocupes diariamente para optimizar la ruta al trabajo u otro lugar. Ese programa funciona con IA, incluso a una escala mayor es utilizada para la logística de carga, transporte y más, analizando los datos geográficos relativos al tránsito.

Las redes sociales son otro claro ejemplo. Cada notificación o contenido que ves en ellas depende de la IA, tu experiencia de usuario tiene que ver con tus gustos y con cómo disfrutas de la plataforma. 

Finalmente, los hábitos de compra o recomendaciones de un producto. La Inteligencia Artificial está en cada viaje que realizamos en el e-commerce, y se cruza con tus redes sociales, recomendando algo en específico según lo que revisaste antes, por ejemplo. Se transforma en un asistente personal de shopping.

Como ves, la IA está en todos lados, desde cosas básicas que realizamos todos los días sin darnos cuenta, hasta investigaciones a mayor escala, como puede ser la detección de enfermedades mediante algoritmos y análisis de exámenes médicos. Incluso, esta tecnología bien aplicada y aprovechada puede significar grandes ahorros económicos para una compañía.