10 consejos de alimentación para mejorar tu rendimiento laboral
10 consejos de alimentación para mejorar tu rendimiento laboral
Apóyate en las infinitas posibilidades que da la tecnología para seguir estas recomendaciones que te ayudarán a ser más productivo en tu empresa.
El estrés tiene una directa relación con la nutrición. En algunas personas se refleja en una disminución del apetito y en otras, por el contrario, en ganas de comer más. Y estos cambios repentinos en la conducta alimentaria influyen en la productividad de tu negocio.
Ordenarte con las comidas, tomar líquido y evitar el exceso de azúcar y alcohol, son algunas acciones que te ayudarán a enfocar mejor las metas de tu empresa. Así, tendrás mejor rendimiento laboral, alcanzarás tus objetivos y, por ende, estarás menos estresado.
En Comunidad Empresas de Entel compartimos 10 consejos para que logres alimentarte mejor:
1. Apóyate en la tecnología
Para tener una buena alimentación puedes aprovechar las infinitas posibilidades que da la tecnología, por ejemplo, usar un smartwatch. El uso de este dispositivo inteligente te ayudará a:
- Llevar un parámetro de la actividad física: conocerás tus pasos diarios, signos vitales y alertas si requieres incrementar los ejercicios.
- Ordenar las comidas: es un soporte de recordatorio, que te ayudará a tener mayor control de la dieta.
- Verificar el valor energético de los alimentos que consumes, conociendo su gasto calórico.
2. Escoge un desayuno completo
Nunca debes dejar pasar la primera comida del día e ideal que puedas desayunar relajado en tu casa antes de comenzar una nueva jornada laboral. Además, debería ser lo más completo posible, incluyendo, al menos, frutas, productos lácteos, cereales integrales y frutos secos.
3. Come cinco comidas al día
Debes tener tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos ligeras (dos meriendas, una a media mañana y otra en la tarde, que puede ser una fruta con yogurt natural, y otra con té, infusiones o jugo natural y galletas). Esto evitará que tengas atracones de cosas más pesadas.
4. Opta por las principales comidas
Si dejas pasar muchas horas sin comer, el organismo retiene las grasas de la siguiente comida como reserva, en vez de transformarlas en energía.
5. Elabora las proteínas de forma sencilla
Pescado o carne, a la plancha, parrilla u horno, evitando frituras. También cuida las salsas extras que acompañan al plato.
6. Evita las frituras
Controla el consumo de papas fritas. Prefiere una porción vegetal, como ensaladas, champiñones o verduras. Ahora, si las comes, preocúpate que no sea muy seguido.
7. Cuida la hidratación
Bebe más de dos litros de agua al día y también prefiere el té verde y las infusiones. Evita el consumo de cafeína, que también está presente en la Coca-Cola y el té negro, ya que afecta a la coordinación, memoria y percepción.
8. Evita el consumo de alcohol
El alcohol en la dieta es considerado como calorías “vacías”, ya que no contiene un valor nutricional. Además, cuenta con una carga elevada de azúcar, sin considerar los tragos preparados. Por eso, lo ideal es tener un consumo moderado, prefiriendo las bebidas con menor grado de alcohol y evitando los destilados.
9. Reduce el azúcar
Evita el consumo de azúcar refinada, ya que puede traer problemas a la salud, como diabetes, gota, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica. Además, su consumo genera adicción, y la productividad se ve afectada cuando falta. Por eso, prefiere frutas y si quieres endulzar alguna preparación opta por la miel.
10. Prefiere el pan integral
Baja el consumo, sobre todo en las tardes. Opta por los panes integrales o de multi-cereal, que tienen bajo contenido en grasas y un alto aporte de fibra y nutrientes. Ideal si lo consumes al desayuno para activar el metabolismo.