Cómo la automatización en Chile impulsó la transformación digital
Cómo la automatización en Chile impulsó la transformación digital
El contexto de la pandemia ha acelerado los procesos, pero también muestra urgente la necesidad de nuevas habilidades para puestos de trabajo que nacen de la mano de la digitalización.
Siempre que se piensa en lograr que la tecnología nos haga la vida más fácil, acelerando procesos y entrando en nuestra forma de vivir y trabajar, se relaciona con reemplazar a las personas por máquinas. Por esto, se ve siempre como un cambio negativo que impacta en la desempleabilidad, entre otras cosas. ¿Pero cuál es la realidad de la automatización en Chile y el mundo? ¿Qué responsabilidad tiene en la transformación digital que vivimos? Lo vemos en esta nota.
Lo primero es cambiar la mentalidad, no puede ser que la automatización en Chile y el mundo sea apuntada como una enemiga, sino, más bien un aliado que año a año sigue creciendo en diferentes rubros y en tiempos como los que vivimos, con una pandemia, ha tenido un desarrollo acelerado.
Chile referente en crecimiento digital en la región
Latam Insights 2021, elaborado por PageGroup, destaca a Chile como el segundo país en crecimiento digital en Latinoamérica, alcanzando un 71% de aceleración y sólo detrás de Colombia. En el análisis se revisaron las condiciones económicas y laborales para generar el ranking.
Uno de los datos que entrega el reporte es que el 60% de los líderes de las compañías encuestadas tuvo que acelerar sus procesos de transformación para mantener su empresa operativa. Por lo mismo, la tendencia de los empresarios latinoamericanos para este año apunta a un régimen mixto o híbrido, donde se ve un 74,5% de preferencia en la región.
El contexto covid como acelerador
La transformación digital es una realidad a nivel mundial, comenzó hace varios años y tuvo un acelerado desarrollo producto de la realidad que vivimos hace más de un año debido a la pandemia por covid-19.
En ese contexto, las herramientas digitales se han transformado en protagonistas de nuestro día a día, pero también de nuestra realidad laboral. Hoy la tecnología es fundamental para poder desarrollar la vida. Un informe de la Universidad Católica señala que para el 80% de las empresas el momento digital tendrá un gran impacto en las compañías.
“Tareas que se hacían en la oficina, de un momento a otro, se empezaron a realizar en la casa, lo que generó una mayor consciencia de la importancia de automatizar ciertas cosas, y se hizo más fuerte la necesidad de incorporar herramientas digitales para mejorar los procesos de las organizaciones”, explica José Cifuentes, especialista en transformación digital y docente DUOC en entrevista con el diario La Tercera.
En esa misma línea es que un reporte de McKinsey Global Institute, señala que Chile tiene un potencial de automatización que alcanza el 48,9%, lo que nos muestra un futuro digitalizado a nivel de negocios, pero también que generará nuevas plazas en trabajos relacionados con lo digital y el Business Intelligence (BI).
Por esto, dos industrias que serán protagonistas en el proceso futuro de automatización en Chile y el mundo son la minería y el sector financiero, donde se espera que tengan que realizar una importante inversión a nivel tecnológico para poder digitalizarse y no ver mermados sus ingresos. Es que finalmente el riesgo de la no automatización puede ser económico, pero también puede generar desempleo y desigualdad de ingresos aún mayor a lo que existe hoy.
No temer a la automatización
El miedo que existe a la transformación digital, digitalización y automatización de procesos laborales es grande, pero a medida que el tiempo pase y estos desarrollos se implementen, se generarán múltiples nuevos empleos que serán una necesidad para poder enfrentar estas tecnologías. Finalmente, no es que se disminuyan los puestos de trabajo, si no que serán cambios y variaciones a los mismos.
Un estudio de la OCDE, Employment Outlook 2019: The Future of Work, dice que en los próximos 15 años el 14% de los trabajos serán automatizaciones, mientras el 32% lo será parcialmente. Por lo mismo, se abre la necesidad de lograr una estrategia que vaya de la mano con este desarrollo, que nos permita estar preparados en capacidades y capacitaciones para poder cubrir esas nuevas demandas que se abrirán. Aquí es donde las empresas deben estar listas para adaptarse a cambios repentinos de manera efectiva.
“Hay que generar las condiciones para que los trabajadores se adapten al cambio. Por ello, las instituciones de educación superior también deben incorporar este ítem en sus mallas curriculares; y los gobiernos deben facilitar espacios para la innovación y la transformación digital”, cierra José Cifuentes de DUOC.