Sigue estos consejos para facilitar el proceso de compra presencial y ayudar a tus clientes a encontrar lo que buscan.

¡Todo entra por la vista! Tener un local establecido es la instancia ideal para relacionarte con tus clientes y dar a conocer tu marca y lo que ofreces. Pero ¿cómo se debe organizar la tienda para mejorar las ventas?

La distribución de los productos influye en el comportamiento que tendrá tu audiencia. Por eso, en Comunidad Empresas te damos algunas sugerencias para ordenar:

1. Categoriza y etiqueta

La mercadotecnia (conjunto de técnicas y estudios que buscan mejorar la comercialización de un producto/servicio), recomienda precisar el tipo de artículo que se ofrece y otorgarle una clasificación. Por ejemplo, si tienes algo a mitad de precio es conveniente acompañarlo con una etiqueta descriptiva que invite a comprarlo, es decir, “producto en oferta”. Este tipo de detalles te ayudarán a definir los mensajes de venta.

2. Lee la arquitectura interior de la tienda

La construcción de los espacios de tu local debe solucionar distintas preguntas, para luego poder ordenar lo que ofreces. Por eso piensa y analiza:

• ¿Dónde ubicarás las diversas categorías de productos?
• ¿Dónde hay mejor iluminación?
• ¿En qué espacios podrías ubicar estantes o mesas?
• ¿Dónde estará la entrada y salida de la tienda?

La idea es observar los espacios disponibles y diseñarlos acorde a las necesidades de compra que tendrán tus clientes.

3. Ubica los productos según la delimitación del espacio

Es necesario establecer una adecuada organización de los elementos de la tienda, con el objetivo de favorecer las ventas. Para ello, se recomienda dividir el local en zonas frías y calientes.

• Zonas calientes: tienen alta circulación, por lo mismo deben ser ocupadas por productos menos solicitados para potenciar su venta.
• Zonas frías: son los espacios menos visibles del negocio y con accesos limitados. Es adecuada para los productos de mayor rotación y de primera necesidad (como: comida, pan, ropa, artículos para el aseo, etc.).

4. Observa el comportamiento de tus clientes

Ya en funcionamiento, el siguiente paso y, de forma espontánea, es intentar establecer cuál suele ser el “camino” que sigue la audiencia a lo largo de la tienda. Mediante este mecanismo podrás tener un itinerario específico de compra y analizar los tipos de productos que prefieren.

Un buen ejercicio puede ser cambiarlos de lugar cada cierto tiempo, para conocer cómo afecta la encontrabilidad vs. la ubicación que les das.

Otros consejos complementarios

Además, debes considerar otros factores, como el efecto que tienen los colores, sonidos, olores e incluso la temperatura. Por ejemplo, el color rojo tiende a asociarse con aventura, energía, fuerza, vigor, amor y pasión. Puede relacionarse con hambre o provocar el aumento de la presión sanguínea.

Al distribuir, también debes estudiar dónde poner la caja de pago, ya que debe estar en una zona de poco tránsito, para evitar que las filas de espera interrumpan el vitrineo. Un caso de éxito es lo que hacen los supermercados, donde ubican a la altura de las manos productos como chicles y chocolates, ya que producen actitudes compulsivas, que no requieren una gran reflexión para adquirirlos.

¿Cuál de estos consejos aplicarás para incentivar las compras de tu Pyme? Regístrate en Comunidad Empresas y comenta.