Uno de los conceptos más novedosos en el mundo del software es el QA informática. Es un proceso clave para evitar bugs y errores cuando se crea un programa, ya que facilita la realización de pruebas de software y aumenta la calidad del producto final. Estas pruebas son positivas tanto para el usuario como para el desarrollador. Por este motivo, vamos a hablar más sobre el QA informática y por qué es tan importante para las empresas de software.

¿Qué es el QA informática y para qué sirve?

QA informática viene de las siglas en inglés Quality Assurance, algo que en español significa algo así como “asegurar la calidad”. Como su propio nombre indica, consiste en asegurar que el producto final sea de calidad, es decir, que satisfaga las necesidades del cliente y que no tenga ningún error.

El plan de QA informática sirve para garantizar la calidad del software en todos los procesos de desarrollo, es decir, que no haya errores y se cumpla con lo estipulado. Por ejemplo, en las primeras etapas, ayuda a plantear los objetivos y los requisitos correctamente. En las siguientes etapas de desarrollo, propicia que se cumplan los estándares y que el trabajo sea más ágil. Finalmente, también permite revisar que el resultado final cumpla con los objetivos planteados por el cliente. 

Funciones clave de el QA en informática

Los planes de QA informática son fundamentales en el mundo del software. Su función es la de evaluar meticulosamente el desarrollo del producto en todas sus fases, localizar todos los errores y corregirlos lo antes posible.

También se encargan de crear un entorno de prueba estable, tanto en pre-producción como durante la puesta en marcha. Esto se hace para evitar hacer pruebas en un entorno de producción, algo que podría causar problemas a los usuarios. Se sitúa entre la parte comercial y la parte técnica, ayudando a entender qué quiere el cliente y no solo a corregir los errores, sino a anticiparse a ellos. Esto se hace con varias pruebas de varios tipos.

QA informática: tipos de prueba

Hay diferentes tipos de pruebas en QA informática. Algunas son pruebas hechas de forma manual por el usuario y otras son automáticas, hechas a través de otros software desarrollados precisamente para asegurar la calidad de los software. Las pruebas de QA informática se dividen en 5 niveles:

• Prueba unitaria: este tipo de prueba de QA informática permite comprobar que los diferentes módulos que componen el software funcionan correctamente por separado.
• Prueba de integración: después de comprobar que todos los módulos funcionan correctamente por separado, se pasa a comprobar si esto continúa siendo así cuando los módulos se acoplan los unos a los otros.
• Prueba de validación o funcional: cuando el software ha completado las pruebas de integración y los módulos están acoplados y funcionando como un sistema único, se deberá comprobar si este cumple con los requisitos y las funciones demandadas en un entorno de usuario simulado.  
• Prueba de estrés o de sistema: esta prueba de QA informática permite comprobar la seguridad de una aplicación y evitar así posibles problemas cuando se ponga en producción. Para ello, se somete al software a pruebas de estrés, realizando un gran número de peticiones, lo que permite detectar posibles fallos, ralentización del sistema o anomalías.  
• Prueba de aceptación: por último, el software se probará en un entorno del cliente real en producción. Esto permitirá al cliente comprobar de primera mano si el programa permite hacer lo que realmente necesita, así como qué posibles mejoras pueden realizarse o si existe algún tipo de incompatibilidad con sus sistemas.  

¿Por qué es tan importante el QA Informática?

El QA informática es fundamental para las empresas, ya que garantiza un trabajo de calidad. Entregar un software lleno de errores, que esté incompleto o que no funcione correctamente puede causar graves problemas operativos y de prestigio para la empresa.

De este modo, este es un proceso que beneficia tanto a la empresa de software como al cliente, entregando programas eficaces a los clientes y mejorando la imagen del desarrollador.  También sirve para ahorrar costos a largo plazo a la empresa de software. Al minimizar los errores, no habrá que corregirlos en las etapas finales de desarrollo, donde es más costoso hacer estas correcciones.