Días nublados aumentarían la productividad en el trabajo
Días nublados aumentarían la productividad en el trabajo
Según un estudio, el mal clima disminuiría las distracciones en el trabajo, influyendo directamente en el buen desempeño laboral.
El frío y la lluvia parecieran ser factores que no ayudan al buen desempeño laboral. De hecho, las bajas temperaturas y el cambio de horario no han pasado desapercibidos durante los últimos meses, haciendo cada vez más difícil levantase por las mañanas.
Sin embargo, existe una investigación que demuestra todo lo contrario. En su libro best seller Drunk tank pink, el profesor de marketing y sicología de la Universidad de Nueva York, Adam Alter, plantea que las personas están biológicamente preparadas para evitar la tristeza, buscando diferentes soluciones para reparar ese estado de ánimo. De ahí, que un mal clima puede hacernos pensar con mayor profundidad y claridad, a diferencia de los días soleados donde el ambiente no se presenta como una amenaza.
Fernando Urra, psicólogo clínico del Centro Cognitivo de Terapias, concuerda con la investigación y asegura que “los días nublados disminuyen las distracciones que las personas tienen en el ambiente, lo que finalmente mejora la productividad”.
Ahora bien, según el experto, el problema radica en el proceso previo al trabajo, donde lo complejo es despertar y trasladarse: “el mal clima influye en la decisión de asistir al espacio laboral y comprometerse con la tarea. El problema es que no dan ganas de ir a trabajar. Si la gente pudiera se quedaría en la casa; sin embargo, al llegar y comenzar el día, esta sensación se acaba”.
Por otro lado, también están los negocios que dependen de las estaciones del año. Este es el caso de Jonathan Sanhueza, quien en su productora de eventos Dreams Producciones no se ve favorecido por el frío: “En invierno no hay casi nada en producción. Todos se casan en verano”.
Es por eso, que independiente del clima, Urra entrega 4 tips para aumentar el desempeño laboral:
- Trabajar en un ambiente agradable, principalmente con un escritorio y una silla cómoda.
- Contar con buenas condiciones de luminosidad.
- Realizar tareas que resulten motivantes para el trabajador, con las que se sienta a gusto e interesado.
- Tener expectativas de autoeficacia donde la persona se sienta capaz y orgullosa.