Dirección de una empresa: Habilidades y competencias requeridas
Dirección de una empresa: Habilidades y competencias requeridas
La dirección de una empresa es, sin duda, el pilar sobre el que se sustenta el éxito o fracaso de una organización. Sin una buena gestión de los principales mandos, será muy complicado cumplir con los objetivos marcados y trabajar de una forma eficiente. En este artículo nos pondremos por un momento en la piel de las labores directivas para conocer qué competencias y habilidades son necesarias.
¿En qué consiste la dirección de una empresa?
Nos referimos a la dirección de una empresa cuando hablamos de las tareas de organización y gestión de los recursos productivos de una organización. Se trata de una labor continua que permite marcar el camino que deben seguir los empleados para alcanzar los objetivos propuestos.
La dirección empresarial es el pilar sobre el que se sustenta una empresa. Los directivos son los líderes y la cara visible de una organización. Son los encargados de tomar las decisiones estratégicas y marcar las pautas para alcanzar un trabajo eficiente. También son los encargados de crear y potenciar la cultura de empresa, así como también, procurar que esas directrices se estén cumpliendo.
En definitiva, la dirección de una empresa consiste en la responsabilidad de gestionar los recursos disponibles y liderar la organización. Para ello, es necesario disponer de un buen puñado de habilidades y competencias, enfocadas sobre todo en la optimización de recursos, gestión económica o la gestión del capital humano.
Niveles de dirección empresarial
La dirección de una empresa o directorio puede concentrarse en una sola persona, en el caso de pequeñas empresas, o distribuir la responsabilidad en varios directivos. Cuanto más grande sea la organización, mayor será el número de directivos, a los cuales se le asignan tareas de un área concreta. Podemos distinguir entre:
- Alta dirección: aquí se concentran los cargos más importantes de la dirección de una empresa. Son los que toman las decisiones más estratégicas, las cuales afectarán al rumbo general de la empresa.
- Gerentes/Vicepresidentes/subgerentes de área: por debajo de estos tenemos a los responsables de dirigir las diferentes áreas de una empresa, desde recursos humanos o compras hasta marketing o contabilidad. Son el nexo que permiten trasladar las órdenes desde la gerencia o directorio hasta los empleados.
- Dirección operativa: son los encargados o jefes de sección. Tienen contacto directo con los demás empleados y sus tareas se centran en organizar al personal o resolver los problemas operativos cotidianos.
¿Qué funciones y tareas son responsabilidad de la dirección de una empresa?
La dirección de una empresa tiene un buen número de tareas y funciones asignadas. Estas suelen ser de una alta responsabilidad, y de ellas depende en gran parte el éxito de una empresa. Las buenas y malas decisiones por parte de la dirección afectarán de forma directa a todos los niveles.
Organización
La dirección de una empresa debe encargarse de la organización estructural de la empresa. No solo se trata de gestionar adecuadamente los recursos económicos o materiales, sino que también a las personas que forman parte de la compañía. Se debe crear una estructura empresarial óptima que permita trabajar de forma eficiente.
Planificación
Los directivos de una empresa también definen cuáles son los objetivos de la organización a corto, medio y largo plazo. Para ello se deberá crear un plan que permita alcanzar dichos objetivos. Además deberán decidir cuál es la estrategia comercial de la firma o qué metodologías de trabajo se van a utilizar.
Toma de decisiones
La dirección de una empresa también tiene la responsabilidad de tomar las decisiones más importantes. Estas pueden afectar de forma directa a todos los niveles de la organización. Los altos mandos analizan, reflexionan y toman decisiones estratégicas de alta responsabilidad relacionadas con la planificación financiera, las políticas de sostenibilidad o la salida al mercado internacional, entre muchas otras.
Coordinación de recursos
Distribuir y utilizar los recursos disponibles de forma adecuada es otra de las funciones de la dirección de una empresa. La coordinación de recursos permite disponer del personal o que estos dispongan de la maquinaria o material necesario en cada momento. Esto afectará directamente al buen funcionamiento de las operaciones.
Control de directrices
La dirección empresarial no solo debe decretar las pautas a seguir, sino que también debe controlar de que estas se estén cumpliendo. Deben asegurarse de que se está transmitiendo la información correctamente. Esto es fundamental a la hora de evitar confusiones y organizar de manera eficiente los equipos de trabajo.
Cultura empresarial
Los directivos son también los encargados de crear, mantener y actualizar la cultura de una empresa. Políticas medioambientales, valores, ética, políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), etc. Definir una cultura empresarial afecta tanto a la reputación externa como al bienestar de los empleados.
Competencias y habilidades necesarias para dirigir una empresa adecuadamente
Formar parte de la dirección de una empresa conlleva un alto nivel de exigencia y responsabilidad. De un tiempo a esta parte, la manera de dirigir las empresas ha cambiado totalmente, apostando por un enfoque cada vez más humano y centrado en las personas. Algunas de las competencias y habilidades necesarias para dirigir una empresa en la actualidad son:
- Liderazgo: ser un jefe dictatorial ya no es aceptable, hoy se apuestan por los líderes. Personas con un gran carisma, que saben escuchar, se preocupan por su equipo y que son capaces de afrontar situaciones adversas y complicadas. Deben ser una inspiración para sus compañeros de equipo.
- Comunicación: para pertenecer a la dirección de una empresa es necesario disponer de habilidades comunicativas excelentes. Debe hacer entender su visión de la empresa de una forma clara y comprensible para todo el mundo.
- Motivación: un buen dirigente debe también saber motivar a su equipo de trabajo. Este debe conseguir que todos los miembros remen en la misma dirección y que pongan todo su esfuerzo y compromiso para alcanzar los objetivos. Se debe apostar por el refuerzo positivo, por el trabajo en equipo y por el buen ambiente de trabajo.
- Resiliencia: en la actualidad nos encontramos en un mundo que cambia rápidamente. La dirección de una empresa debe permanecer atenta a los cambios del mercado y tomar decisiones que permitan adaptarse a ellos.
- Creatividad e innovación: también es importante tener una mente abierta para proponer nuevas ideas que permitan explorar caminos diferentes. Además, será necesario apoyar la investigación y escuchar propuestas de otras personas.
- Empatía: los directivos no pueden centrarse solamente en ellos. Deben comprender las circunstancias de sus empleados o sus clientes. La empatía es necesaria para entender mejor la postura de otras personas. Esto permite proponer mejores soluciones y aumentar la satisfacción de todas las partes.
- Responsabilidad: la dirección de una empresa debe asumir la responsabilidad de su toma de decisiones así como ser un ejemplo de lo que se expresa en la misión y visión de la empresa. También debe fomentar una cultura de responsabilidad en la organización.
Como has podido ver en este artículo, la dirección empresarial es la responsable de sentar las bases sobre las que se sustenta una organización. Cuanto más sólidas y eficientes sean las decisiones tomadas desde la gerencia, más clará será la estrategia o el hacia dónde va la empresa. Todo ello contribuirá a aumentar la competitividad de una empresa en el mercado, y por lo tanto, mayor será el éxito de esta.