La integración de sistemas permite a las empresas gestionar su información y procesos de forma centralizada en un mundo en constante cambio. En la actualidad es indispensable utilizar sistemas integrados si queremos cumplir con los objetivos de productividad, calidad, sostenibilidad o seguridad, entre otros. 

¿Quieres saber en qué consiste la integración de sistemas, para qué sirve o qué ventajas ofrece? A continuación podrás descubrirlo. 

¿Qué es la integración de sistemas?

Hace unos años atrás, la integración de sistemas era desconocida para las empresas. Cada área del negocio utilizaba herramientas totalmente distintas que no tenían conexión alguna entre ellas. En la actualidad, este paradigma ha cambiado totalmente debido a la integración de sistemas, que ofrece la posibilidad de trabajar de forma conjunta, gracias a la interconexión y unificación de las herramientas utilizadas. 

Gracias a la integración de sistemas las empresas pueden organizarse mucho mejor, ser más productivas y más eficientes. Se utilizan un conjunto de elementos interconectados que comparten datos y permiten perseguir de forma unificada los objetivos de una empresa. La unificación de procesos, información y recursos permiten tomar decisiones más acertadas, así como optimizar los procedimientos y aumentar la rentabilidad.

Tipos de métodos de integración de sistemas

• Integración vertical: permite conectar subsistemas no relacionados en unidades funcionales. En este método de integración de sistemas se crean “silos” que permiten compartir la información de forma vertical. Un sistema de radiología se puede unir a un sistema de archivos de imágenes para integrar funciones y compartir datos.
• Integración horizontal: en la integración de sistemas horizontales todos los subsistemas se unifican a partir de un sistema padre que permite la comunicación entre ellos. Un ejemplo claro es un sistema de gestión ERP.
• Integración en estrella: los subsistemas se comunican entre ellos a partir de un punto en común. Un ejemplo lo encontramos en el uso de softwares específicos para cada área de negocio que, sin embargo, pueden compartir información entre ellos gracias a addons o plugins.
• Integración con formato de datos en común: los sistemas integrados pueden compartir información gracias a un formato de datos en común. Un ejemplo lo podemos encontrar en el formato de uso de códigos postales o números de teléfono.

7 ventajas de la integración de sistemas

1. Mejora la productividad: el principal objetivo de la integración de sistemas es mejorar la productividad a partir de una mayor organización de los subsistemas que forman una empresa. 
2. Aumento de la calidad: de la mejora de la productividad y la optimización de procesos se obtiene una mejora en la calidad de los productos o servicios, que se ven beneficiados por una mayor claridad durante todo el proceso de producción. 
3. Ahorro en costos: la integración de sistemas ofrece un ahorro considerable en los costos, tanto humanos como materiales y de tiempo. Una mayor organización es igual a una mayor eficiencia, y por lo tanto, unos costos menores.
4. Disminución de los errores: gracias a la integración de sistemas los errores humanos como la duplicidad de procesos o de los datos se reducen de forma notable, ya que todos los empleados trabajan bajo el mismo sistema de forma simultánea.
5. Seguridad de los datos: la unificación de sistemas proporciona una mayor seguridad en los datos, ya que siempre se siguen las mismas políticas, que se integran en un mismo lugar.
6. Mejora en la toma de decisiones: la visión de negocio que obtenemos es total. El acceso a datos unificados ofrece una visión de 360º que nos permitirá tomar decisiones más acertadas.
7. Aumento de la satisfacción del cliente: todas estas ventajas tienen un último beneficiario: el cliente. La integración de sistemas permite aumentar la satisfacción del cliente debido a un alto nivel de organización y control de cada una de las áreas del negocio. 

A pesar de que la integración de sistemas demanda una alta inversión inicial, una alta implicación por parte de todos los empleados y un periodo de adaptación en el que se pueden sufrir contratiempos, las ventajas a largo plazo son más que evidentes para las compañías. Utilizar un sistema integral permite dar un salto competitivo a cualquier organización gracias a todas las ventajas que proporciona.