En las últimas décadas, al conocido término de PYMES utilizados para las pequeñas y medianas empresas se ha unido el de microempresas, negocios mucho más pequeños que sobreviven con pocos empleados y que están dirigidos por emprendedores que desean tener su propio negocio, conocidos también como microempresarios.

Los microempresarios son personas con un gran espíritu de liderazgo que son capaces de montar una empresa desde cero a partir de una idea de negocio. Esta nueva figura del mundo laboral ha ido en ascenso en los últimos años por distintos motivos, ya sea por la necesidad de subsistir, encontrar una salida económica o simplemente crear la base de un proyecto que poco a poco puede ir creciendo en tamaño.

¿Qué es un microempresario?

Un microempresario es una persona individual e independiente que es capaz de montar una empresa, y que a pesar de disponer de uno o varios empleados a su cargo, tiene una participación directa en la actividad que se desarrolla. Cabe aclarar que una microempresa puede no tener ningún trabajador, y puede servirse solamente de la persona dueña de la misma, que en caso de necesitarlo, acude a colaboradores externos para sacar adelante el trabajo.

El principal objetivo de los microempresarios es satisfacer sus necesidades y la de su familia a través de su propio negocio, en el que ofrece productos o servicios tanto a clientes individuales o personas como a otras empresas. Dispone de una gran iniciativa y capacidad para manejar todos los aspectos de su empresa, asumiendo los posibles riesgos que aparecen con el objetivo de cumplir todas sus metas.

Para los microempresarios, el trabajo diario, el compromiso y la responsabilidad son sus tres pilares fundamentales. El éxito o el fracaso de su proyecto dependen básicamente de cumplir con estos, además de saber adaptarse perfectamente a los cambios y sacrificarse en los momentos en los que su empresa lo necesite.

¿Qué competencias profesionales se necesitan para ser un microempresario?

A pesar de que cualquiera puede convertirse en un microempresario, no todos disponemos de las competencias profesionales y habilidades personales que se requieren para llevar al éxito a una empresa. Sacar adelante una microempresa puede resultar complejo si no se dispone de las competencias necesarias, sobre todo las que están relacionadas con la tecnología. 

• Formación y conocimientos específicos: obviamente, cada microempresario debe tener los máximos conocimientos del sector en el que se encuentra. Para ello, debe disponer de formación y conocimientos avanzados, ya que de otra forma será muy difícil poder ofrecer un producto o servicio de calidad. Crear un negocio sin conocimientos específicos da lugar a un fracaso casi asegurado. Un gran ejemplo es el mundo de la hostelería, donde muchas personas caen en el error de poner un bar o restaurante porque creen que es fácil cuando en realidad requiere de gran esfuerzo y dedicación.
• Experiencia laboral: además de conocimientos, es necesario haber adquirido una cierta experiencia trabajando para otros en el mismo sector. Muchos microempresarios surgen de esta forma, y tras desarrollar su profesión durante años, se lanzan a crear su propio negocio a partir de la experiencia adquirida.
• Finanzas: los microempresarios deben tener unos conocimientos mínimos de finanzas para poder manejar la economía de su empresa de una forma solvente y eficaz. Muchos delegan esta parte de contabilidad por falta de conocimientos / tiempo, pero aun así, es indispensable tener conocimientos para manejar las cuestiones del día a día. 
• Marketing online: para los microempresarios es sumamente importante darse a conocer para conseguir clientes e ir creciendo poco a poco. Para ello, el marketing online es la mejor herramienta existente actual, ya que permite mejorar la visibilidad de tu marca y alcanzar a un público concreto que pueda interesarle lo que vendes. Saber manejar las redes sociales y tener una página web es, a día de hoy, imprescindible.
• Tecnología: cualquier microempresario que quiera alcanzar el éxito en la actualidad debe utilizar la tecnología a su favor para conseguir más con menos. Utilizar tecnología innovadora que les facilite el trabajo es esencial para los microempresarios, que disponen de recursos limitados tanto cuando hablamos de tiempo como de economía. La tecnología permite aumentar la competitividad de las empresas, pero en el caso de las micro, es fundamental sacarle el máximo provecho.

¿Y qué hay de las habilidades personales?

Habitualmente se dice que los microempresarios o empresarios en general están hechos de otra pasta. La realidad es que es así, ya que se necesitan algunas habilidades personales, que no todo el mundo dispone. Para poder ser capaz de trabajar para uno mismo y tener un negocio propio, se necesitan algunos de los siguientes aspectos:

• Espíritu emprendedor: para ser microempresario no solo vale con poder, también se debe querer. Es necesario tener esa iniciativa y ganas de crear algo desde cero.
• Ambición: un microempresario debe tener la ambición de crecer y ponerse nuevos retos y metas cada cierto tiempo.
• Capacidad de sacrificio: cuando las cosas van mal, el líder del proyecto debe estar al pie del cañón para echarle las ganas y las horas necesarias para resolver la situación.
• Liderazgo: si la microempresa tiene trabajadores, es imprescindible que el jefe de todo tenga capacidad de liderar el rumbo de sus empleados.
• Valentía: tener una empresa propia significa ser valiente, tomar riesgos y ser capaz de hacer frente a todas las situaciones que vayan surgiendo sin dar un paso atrás.
• Curiosidad: debe ser una persona curiosa, que le encante aprender nuevas cosas y que tenga esas ganas de superarse un poco cada día.
• Habilidades de negociador: para tratar con clientes y otras empresas, es necesario tener las habilidades necesarias para llegar a acuerdos favorables para su empresa.
• Tomar decisiones: los microempresarios deben tener la capacidad de tomar decisiones de una forma rápida, como también saber rectificar en caso de haberse equivocado.
• Ser flexible: las cosas a veces no salen como se planifican, por eso los microempresarios deben ser flexibles, tanto con ellos mismos como con los demás.
• Humildad: mantenerse con los pies en la tierra en todo momento, es algo necesario para que una empresa funcione bien. 
• Habilidades de comunicación: ser microempresario significa tratar con todo tipo de personas, por lo que es muy importante saber manejarse en diferentes situaciones.
• Paciencia: la paciencia y la disciplina son vitales para las empresas. Los resultados a veces tardan en llegar, así que en ocasiones hay que seguir trabajando pacientemente y mantener la calma. 
• Confianza: la confianza en uno mismo y en tu proyecto es un factor esencial para que todo salga bien. Es muy difícil emprender si no se tiene confianza sobre las propias habilidades y conocimientos. 

Ser microempresario es un reto personal y profesional por el que muchas personas se sienten atraídas en algún momento de su vida. Para conseguirlo, es necesario cumplir con la mayoría de estos requisitos, pero si no los tienes siempre puedes esforzarte por obtenerlos a través de la formación y un cambio de mentalidad. 

Para ayudarte con ello, Entel pone a tu disposición el programa de Cursos Clic en Vivo, una serie de formaciones online que ayudan a los microempresarios a adquirir algunas capacitaciones necesarias para llevar su propio negocio, desde redes sociales o e-commerce hasta finanzas. Si quieres mejorar tus capacitaciones en estas áreas, inscríbete en nuestra web y ponte en marcha desde ya.