El nuevo mercado de Pymes montadas en carros, camiones, triciclos o combis ha conquistado a los consumidores nacionales.
«Me compré una combi para viajar por Latinoamérica. Con tres amigos estábamos en Ecuador y para seguir financiando el viaje, empezamos a vender tragos preparados en la playa», cuenta Constanza Cabrera, creadora de Combi Bar, un negocio móvil que cada vez suma más adeptos en nuestro país.
Ése fue el puntapié inicial para seguir con este modelo de negocio, que actualmente le permite trabajar en diferentes mercados, principalmente con productoras en eventos masivos, con una alta convocatoria de 30 mil personas, o bien en eventos privados, como matrimonios y cumpleaños.
La misma pasión la comparte Carola Montes, creadora de la Pyme de decoración y artesanías Art Home, quien también se atrevió a llevar su negocio a la calle con la vitrina móvil La Casa del Gato. «Siempre me presentaba en ferias, por eso nace la idea de tener esta tienda sobre cuatro ruedas», relata. Su característica combi, con paneles solares para una iluminación ecológica, se encuentra a la salida del Metro Salvador en Santiago.
«A los clientes les gusta mucho, se sacan fotos con nuestra tienda y muchos nos conocen por dato. También siempre estamos en festivales y eventos», describe.
El predominio de los food trucks
Los food trucks o carros de comida han ganado mayor notoriedad en el mercado, principalmente por su propuesta gourmet, rapidez y buenos precios. En 2015 ya se han organizado más de 10 actividades masivas dedicadas exclusivamente a estos negocios, como por ejemplo el Festival Entre Ruedas de Providencia, que reunió a más de 75 mil asistentes.
Aunque no hay un registro oficial, Sergio Domeyko de Foodtrucks Chile estima que sólo en Santiago ya son alrededor de 200 cocinas móviles y que para fines de 2016 se espera que el número alcance entre los 300 y 400. «Son un negocio ideal para aquellos que quieren iniciase en el área gastronómica, principalmente porque los costos son mucho menores en comparación a tener un local establecido», destaca.
Sabores para probar en todas partes
Con casi una década de existencia, Cool Crêpes fue uno de los carros de comida pioneros en el país. Su especialidad son los panqueques de preparación y sabores franceses, «hechos para comer mientras caminas», explica su directora comercial, María Teresa Solinas. «En los últimos años hemos visto un crecimiento sostenido en nuestra ventas«, sostiene, destacando además que una de las principales ventajas del negocio es que «la itinerancia te permite llegar con tu marca a personas que nunca te visitarían en un punto de venta fijo».