Aprende a organizar la contabilidad de tu negocio: comienza por elaborar un presupuesto y luego construye un flujo de caja.
Ya comenzó el 2018 y para que tengas éxito con tu Pyme en esta nueva etapa, es importante tener las finanzas ordenadas, la clave para que tu negocio avance sin titubeos. Aprovecha esta instancia para proponerte metas concretas y que puedas lograr.
En Comunidad Empresas conversamos con Diego Soffia, socio fundador de Efectivo, empresa que entrega asesoría externa para ordenar y controlar la gestión financiera para Pymes. Conoce sus recomendaciones a continuación:
1. Comienza por un presupuesto
Se trata de un documento fundamental en la planificación a futuro. Ahí debes preguntarte cuánto piensas vender, qué debes hacer para lograrlo, cuánto tienes que gastar y cuánto vas a ganar. “Aunque suena como algo muy básico, es fundamental. El solo hecho de trabajar el presupuesto ya ayuda a mejorar mucho la gestión y los procesos del negocio”, cuenta Diego.
Es una estimación, pero se elabora en base a tu experiencia y la información que ya manejas de tu Pyme. “La idea no es dejar el presupuesto guardado en un cajón, sino irlo trabajando periódicamente, ojalá mensualmente, y compararlo con los resultados”, indica el fundador de Efectivo.
Con lo anterior se puede hacer una constante revisión, contrastando lo que dice el presupuesto con lo que de verdad pasó. En base a eso se pueden hacer ajustes a futuro, pero más importante aún, permite dar cuenta de dónde vienen los gastos o ganancias y por qué se diferencia de lo que se calculó inicialmente.
“Sólo hacer el ejercicio de ir controlándolo va a acelerar la mejora en la gestión de control del negocio, porque así los emprendedores se pueden dar cuenta de lo que está pasando al instante, y no con un rezago al final del año”, asegura Diego.
2. Elabora un flujo de caja
Una vez que está listo el presupuesto hay que aterrizarlo a un flujo de caja. Un informe que ordena los ingresos y egresos de efectivo que tiene la empresa en un período definido. Es una excelente herramienta para conocer la liquidez del negocio. “No contar con un flujo de caja es el gran problema de las Pymes”, asegura Diego.
Éste permite tener visibilidad de lo que viene, permitiendo que los emprendedores estén preparados en términos financieros. “Si no les es fácil construir un flujo de caja hay que buscar ayuda, ver si otra persona del equipo puede apoyar o directamente buscar ayuda externa de alguien que sea entendido en el tema”, recomienda Diego.
3. Establece metas financieras
“Ojalá se trabaje en base a metas específicas, pero si ni siquiera se ha partido por un presupuesto y un flujo de caja que me permita visualizar estos problemas, no saco nada con tener metas”, dice el socio de Efectivo.
Pero si ya cumples con los dos pasos anteriores, ¡es hora de planificar! Para eso, debes:
- Fijar la meta que quieras lograr: tener menos deudas, mejorar la gestión de cobranza, etc. La idea es ser lo más específico posible en el objetivo.
- Determina un plan de acción: para lograr las metas debes identificar qué camino te podrá llevar a cumplirlas. Con el presupuesto y el flujo de caja en mano puedes visualizar de mejor manera dónde están las oportunidades.
Un último consejo de Diego Soffia: “Nunca perder de vista que el foco del negocio es vender más y mejor”.