Personas que crearon Pymes de un rubro distinto a su profesión
Personas que crearon Pymes de un rubro distinto a su profesión
De acuerdo a un estudio, el 22% de los profesionales que no trabajan en su área formaron su propio negocio. Conoce 3 casos de empresas chilenas.
La falta de campo laboral, la inclinación hacia actividades consideradas inicialmente como pasatiempos y el surgimiento de ofertas atractivas en otra área, son muchas veces causales
para que profesionales se alejen de los trabajaron para los que estudiaron y emprendan aventuras en nuevas áreas. Según un estudio de la empresa Adecco, un 60% de los profesionales está en esa situación, de los cuales el 22% formó su propio negocio.
Uno de estos casos es Pía Núñez (31), quien es actriz y actualmente se dedica a la confección de vestuario con su negocio Cojines Maternales Triple – Z. “La poca oferta laboral y la necesidad económica, me impulsaron a dedicarme un 100% a esto”, cuenta Pía.
Reconoce que “tenía pocos conocimientos”, por lo que decidió “tomar pequeños cursos de capacitación para poder entregar un trabajo de calidad” a sus clientes. Actualmente vende a través de Internet y trabaja desde la casa, pero pronto proyecta abrir un taller para ampliar su Pyme.
Un caso similar es el de Dalal Halabi (30), una periodista de profesión que comenzó con “El recetario de Dul”. Se trata de un blog donde publica recetas de cocina, gracias a su pasión por la gastronomía. “Se comparten experiencias, datos y algo que me parece muy importante: que todos podemos cocinar”, cuenta.
En 2014 estuvo nominado como uno de los mejores blogs de cocina chilenos por el sitio “La Buena Vida”, en el que obtuvo el tercer lugar. “Eso fue un empuje para seguir publicando”,
dice Dalal, aconsejando que “lo importante es atreverse, equivocarse, mezclar y probar”.
La historia de Carlos Aravena,un agrónomo de 31 años, también tomó un giro al decidirse emprender con Políglota, un negocio ligado al aprendizaje de idioma en cafés, bares y parques. “La creamos el año 2010 junto a mi socio, formamos un grupo de italiano que se juntó a conversar en un bar en Providencia. Llegaron 7 personas. A la siguiente semana, creamos un grupo de inglés, con la diferencia que ya no eran 7 personas, sino 50. Esto fue el nacimiento de la red social presencial de idiomas más grande del mundo”, detalla.