¿Cuáles son los principios de la metodología LEAN?
¿Cuáles son los principios de la metodología LEAN?
Los principios de LEAN, una conocida metodología ágil cada vez más utilizada en todos los sectores, nacieron en los años 80 de mano de Taiichi Ohno, director de Toyota con el objetivo de eliminar procesos, bajar costos y reducir a su mínima expresión los desperdicios y los errores. Gracias a ello, Toyota se convirtió en una de las empresas más valoradas y rentables del planeta.
¿Quieres conocer cuáles son los populares principios de LEAN, en qué consiste o cómo puede beneficiar a tu empresa? Todos los detalles a continuación.
¿En qué consiste la metodología LEAN?
La metodología y los principios de LEAN están centrados en maximizar el valor del producto final de cara al cliente minimizando el desperdicio durante toda la cadena de producción, ya sea de un producto físico como de un servicio. Dicho de otra manera, el objetivo de esta metodología ágil es intentar aumentar el valor del producto sin tener que aumentar los costos de producción, así como también agregar valor al cliente.
La optimización de los procesos y la reducción de los desperdicios son la clave de los principios de LEAN. Se trata de una filosofía de trabajo basada en las personas y el trabajo en equipo que, aplicada a todos los lugares donde existe un proceso, permite mejorar la experiencia del cliente y aumentar su satisfacción. Además se trata de un cambio importante para las empresas, pues implica un cambio de mentalidad, fomentando el respeto, el liderazgo compartido y eliminando las jerarquías tradicionales.
Para aplicar esta metodología ágil es imprescindible seguir los 6 principios de LEAN. Para ello deberemos analizar la situación actual, con el objetivo de detectar las ineficiencias existentes en los procesos y proponer mejoras que puedan reducir el uso de recursos, tanto materiales como de tiempo. Tras aplicar dichas mejoras, los resultados deberán analizarse para comprobar si existe una mejora evidente. Este es un proceso continuo que busca limar hasta el más mínimo detalle y encontrar siempre formas de mejorar.
Los 7 elementos MUDA de LEAN Manufacturing
Los principios de la metodología LEAN manufacturing se concentran en un concepto japonés conocido como MUDA. Este se traduce como desperdicios o despilfarros, y se dividen en 7 elementos o fases de la producción. Se dividen de la siguiente forma:
- Transporte: se trata de evitar el traslado innecesario de las materias primas o del producto final, así como la movilidad innecesaria de los recursos humanos.
- Inventario: una correcta administración del inventario disponible ahorrará mucho tiempo en la organización de todos los procesos.
- Movimiento innecesario: también se tiene en cuenta la optimización de movimientos en la zona de trabajo, la ergonomía, la maquinaria o de las propias personas.
- Espera: eliminar los tiempos muertos y los períodos inactivos es otro de los principios de LEAN, ya que generan un sobrecoste en el precio final del producto.
- Sobreprocesado: se busca minimizar el número de procesos eliminando aquellos que son innecesarios o que no aportan valor al resultado final.
- Sobreproducción: ajustar la producción a la demanda real para no generar un sobrestock ni desperdiciar materia prima o tiempo de trabajo.
- Defectos: el mayor desperdicio se produce por defectos en el producto final, ya que el cliente queda insatisfecho y se desperdician muchísimos recursos. Esto puede provocar pérdidas importantes, así que todos los esfuerzos están dirigidos en ofrecer productos sin defectos.
Los 6 principios de LEAN
Teniendo en cuenta todos estos elementos que pueden producir desperdicios durante la fase de producción, se constituyen los 6 principios LEAN sobre los cuales se sustenta esta metodología ágil. Estos son:
- El principal objetivo es la búsqueda de cero defectos mediante la detección y solución de los problemas en su origen.
- La empresa no es quién dicta cómo debe ser un producto o servicio, sino que son los propios clientes los que deben determinarlo a partir de sus necesidades.
- Otro de los principios LEAN se basan en la flexibilidad. Los procesos deben ser flexibles, rápidos y eficientes, reduciendo al máximo la espera, los movimientos, el transporte y la gestión del inventario.
- La relación con los proveedores debe ser colaborativa y duradera, con el objetivo de poder compartir riesgos, costos e información.
- La mejora de los procesos debe ser constante, buscando siempre la forma de mejorar la calidad y aumentar la productividad, así como la rentabilidad y la satisfacción del cliente.
- La cadena de suministro y producción debe basarse en los elementos MUDA para reducir y eliminar los desperdicios.
Aunque aplicar los principios de la metodología LEAN requiere un esfuerzo transversal y un cambio de mentalidad en toda la empresa, puede resultar realmente beneficioso a medio/largo plazo. Gracias a esta metodología ágil se puede:
- Reducir considerablemente los costos de producción.
- Aumentar la satisfacción de los clientes.
- Correr menos riesgos.
- Mejorar la toma de decisiones.
- Reducir el plazo de producción y entrega.
- Mejorar el trabajo en equipo y la productividad.
- Aumentar la rentabilidad de la empresa.
- Ser más flexibles y resolver los problemas de una forma más eficiente.
El respeto por las personas y la confianza en la toma de decisiones son otros de los principios LEAN. Se trata de un concepto que va mucho más allá de optimizar procesos y agregar valor al producto, pues busca una filosofía de gestión en el que las personas deben ser los protagonistas.
Miles de empresas ya utilizan la metodología LEAN en la actualidad con el objetivo de conseguir la excelencia. Gracias a su alta flexibilidad los principios LEAN se adaptan a las diferentes actividades, consiguiendo así una mejora real en aquellas empresas que consiguen introducirla en su día a día.