Estudiar el mercado y conocer qué hacen otros negocios del rubro resulta clave para diferenciarte y definir una estrategia de posicionamiento de marca.

¿Estás seguro que tu negocio está ofreciendo el producto correcto a los consumidores adecuados? Si tienes dudas, un análisis de la competencia y su comportamiento en el mercado pueden ser el ejercicio ideal para revisar tu estrategia de posicionamiento.

Las ventajas de analizar a la competencia

“Contar con información sobre la competencia les permite a los dueños de negocios tener una mayor claridad del escenario que enfrentan. Así podrán tomar decisiones más informadas y enfrentar mejor los desafíos a los que se verán expuestos”, explica Roshni Uttamchandani, directora de Mentores por Chile, quien, además, añade un consejo: “este proceso debe realizarse constantemente, porque siempre hay que estar reinventándose”.

Según la experta, conocer mejor las acciones de los competidores permite a los Pymes comprender mejor:

• Los productos y servicios que deben ofrecer.
• Los canales y formas de comercialización.
• La estrategia de posicionamiento del negocio.

Los 4 pasos para analizar a tus competidores

1. Mapee a la competencia

El punto de partida es determinar cuál es la necesidad que resuelve el producto o servicio que ofrece el dueño y luego ver a qué lugares están recurriendo los usuarios para satisfacer ese mismo requerimiento.

Se debe poner atención tanto en los consumidores directos como indirectos. Éstos últimos pueden ofrecer productos distintos, pero apuntar a las mismas personas. Además, también deben mapearse los posibles actores que podrían entrar en el mercado.

2. Identifique las fortalezas y debilidades

Se trata de determinar cuáles son los puntos fuertes y vulnerables de la competencia. Junto con analizar las variables de mercado, como por ejemplo el precio o canales de distribución, se debe considerar la percepción que los consumidores tienen del producto, servicio y marca.

3. Estudie las oportunidades y amenazas

El siguiente paso es poner atención sobre los cambios (a favor y en contra) que pueda experimentar el mercado que comparten, y sondear el grado de respuesta que tiene la competencia frente a estas situaciones nuevas.

4. Determinar la posición de tu negocio

Por último, es momento de medir tu propio proyecto con la misma vara. Es importante detectar cuáles son las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que existen para el propio negocio.

La clave de este procesode cuatro pasos está en descubrir si el negocio está correctamente posicionado en el mercado o no. Por ejemplo, tras analizar a la competencia, se puede considerar que el producto o servicio está siendo ofrecido al nicho incorrecto, o bien conocer cuáles son los puntos claves para diferenciarte de los otros actores.

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