La arquitectura TI híbrida resulta de la combinación entre soluciones tecnológicas en la nube (pública y privada) y sistemas locales (on-premise). Esto hace que dicho ecosistema tenga cierto grado de complejidad, desde su planificación hasta su implementación y posterior mantenimiento.

Por tanto, para asegurar que la construcción de la arquitectura TI híbrida marche correctamente es necesario seguir una serie de best practices.

4 consejos para adoptar una arquitectura TI híbrida

Actualmente, el 74% de las empresas utiliza una arquitectura TI híbrida (2020 State of the Cloud de Flexera). Este porcentaje va en aumento de forma imparable, ya que la mayoría de las organizaciones está encontrando en la nube híbrida combinada con el entorno on-premise un ecosistema óptimo para impulsar tanto sus procesos de negocio como tecnológicos.

Esto se debe a que la arquitectura cloud le otorga al departamento de TI todos los beneficios de la nube pública y de la privada al mismo tiempo, con el valor añadido de que se reducen al máximo los riesgos que puede tener cada nube por separado. De esta manera, las capacidades on-premise y las cloud unen esfuerzos a través de una arquitectura TI híbrida para apoyar al máximo la capa de negocios de la empresa. 

Sin embargo, si queremos obtener los mayores beneficios de la arquitectura TI híbrida debemos seguir, al menos, los siguientes 4 consejos:

Verifica la certificación del proveedor cloud para la nube híbrida

Uno de los principales retos al adoptar una arquitectura TI híbrida es escoger el proveedor cloud adecuado, pues si vas a colocar parte de tu información confidencial (o de tus clientes) en los servidores de un tercero, lo mínimo que puedes esperar es que este cumpla con los más altos estándares de la industria.

Para elegir el partner tecnológico correcto, comienza investigando las certificaciones de los candidatos, las cuales puedes solicitar desde la RFP (request for proposal). Lo ideal es que, por ejemplo, el proveedor para tu nube híbrida cuente con certificaciones como la Tier, que es otorgada por el Uptime Institute y es una de las más importantes a nivel mundial sobre la evaluación de data centers; la ISO/IEC 27001 en cuanto a seguridad de la información para servicios en la nube o la ISO/IEC 20000 en cuanto a calidad de servicios de TI.

Establece un acuerdo de nivel de servicio (SLA) para la arquitectura TI híbrida

Establecer un acuerdo de nivel de servicio o SLA (service level agreement) con tu proveedor cloud es fundamental para lograr un entendimiento común en todo lo relacionado con la arquitectura TI híbrida. El SLA es el medio jurídico que busca garantizar que el proveedor cumpla con lo que te ha prometido en sus servicios en la nube en cuanto a disponibilidad, velocidad, potencia, escalabilidad, seguridad, actualizaciones, mantenimiento, configuraciones, etc.

Algo importante a tener en cuenta es que el SLA no solo sirve para establecer los niveles de cumplimiento, sino también de incumplimiento y las posibles consecuencias para el proveedor. Por ejemplo, si contratas un servicio en la nube que prometió un 99,9% de disponibilidad, el SLA debe especificar las medidas a tomar si ese porcentaje llega a ser del 99,8% en la realidad. También, por ejemplo, si la protección informática del proveedor se ve vulnerada, colocando en riesgo los activos digitales de tu organización.

Asegura la interoperabilidad y la integración de datos y de procesos en la cloud híbrida

Una arquitectura TI híbrida involucra procesos mixtos de diferentes organizaciones, tanto de tu empresa como de los distintos proveedores cloud que contrates. Por tanto, es necesario que ejecutes las pruebas y las supervisiones adecuadas para garantizar la interoperabilidad de los multisistemas, ya que en la cloud híbrida todos los procesos técnicos y empresariales deben funcionar de manera sincronizada entre sí y con el entorno local.

Dicha interoperabilidad tiene que ver también con la integración de datos que provienen de distintas fuentes, los cuales deben ser homogeneizados y procesados para convertirlos en una información única, coherente e inteligible. Para ello, en la arquitectura TI híbrida se deben vincular las aplicaciones on-premise (de tu empresa) y los servicios de nube pública (de tus proveedores). De esta manera, la nube híbrida será capaz de centralizar las tareas críticas para tus procesos de negocio.

Implementa mecanismos de control de acceso a la arquitectura TI híbrida

Los recursos de la arquitectura TI híbrida deben contar con diferentes niveles de autorización para controlar quién (personal) o qué (software) pueden acceder a los datos y a las aplicaciones, en función del rol y la jerarquía de cada empleado, así como también de la confidencialidad de cada tipo de información gestionada en la nube.

De esta manera, no solo te es posible restringir el acceso a personal no autorizado, sino también puedes monitorizar quién accede a determinar recurso, cuándo y por qué.

Una forma de agilizar el control de acceso es a través del inicio de sesión único, un mecanismo de autenticación que le otorga al usuario el acceso a los recursos (físicos o lógicos) que le corresponden sin la necesidad de estar ingresando constantemente sus contraseñas.

El inicio de sesión único se logra mediante la federación de identidades. Un sistema para la seguridad de la información en la arquitectura TI híbrida que permite administrar de manera eficiente todo lo relacionado con el control de acceso. Este sistema se encarga de sincronizar la misma identificación de cada persona para acceder a redes de diferentes empresas. Así, dos o más negocios pueden compartir información entre su personal sin necesidad de compartir las mismas tecnologías de seguridad. 

Sin duda, la combinación entre recursos on-premise y las nubes híbridas ofrecen grandes beneficios tecnológicos, pero para implementar una arquitectura TI híbrida capaz de aportar todas sus ventajas es necesario contar con soluciones cloud de alto rendimiento y de bajo costo. Por ejemplo, Entel Secure Cloud, un servicio que ofrece los niveles de seguridad de una nube privada y las capacidades flexibles de reconocidas nubes públicas como las de Amazon Web Services y Microsoft Azure.