Al momento de crecer, una pyme se ve enfrentada a un gran desafío: elegir cómo y dónde financiarse.

Por Jean Boudeguer, cofundador y Gerente General de Cumplo

¿Pedir un crédito? ¿Levantar capital? ¿pedirle plata a los amigos?Es común que una Pyme que está recién comenzando recurra a lo que se denomina las tres F, “Friends, family and fools” (amigos, familia y los tontos), pero llega un momento en que ya no bastan los conocidos y hay que recurrir a otros instrumentos.

En este escenario, hay que tomar en cuenta la etapa en la que está tu empresa, porque de eso depende qué es lo que más te conviene. Para etapas tempranas, hay fondos estatales, muchos de ellos gestionados por Corfo y el Ministerio de Economía que te van a permitir dar el puntapié inicial a tu negocio, o también inversionistas ángeles que pueden estar dispuestos a entregarte capital porque creen en tu idea. Otra alternativa es el crowdfunding en base a recompensa, donde puedes vender ‘en verde’ tu producto o servicio y obtener recursos de muchas personas. Ejemplo de eso en Chile son plataformas como idea.me o daleimpulso.com.

Si ya estás en la etapa de crecimiento, tus opciones de financiamiento estarán enfocadas más al capital de riesgo y a la deuda. Aquí entran los bancos, las instituciones financieras, y también plataformas de crowdfunding en base a deuda como Cumplo, donde muchas personas financian tu crédito bajo las condiciones que tú decides. En estos casos, es muy importante
que sepas analizar y comparar para definir cuál es tu mejor opción.

Al pedir un crédito debes tomar en cuenta la diferencia entre la Tasa de Interés y el CAE (Carga Anual Equivalente). La tasa de interés es anual, y es lo que gana el banco por hacer la operación de tu crédito. El CAE, en cambio, incorpora el costo de la tasa, más otros gastos asociados al crédito, como por ejemplo los impuestos que hay que pagar, los seguros que estén involucrados, eventuales garantías de por medio, etc.

Todos los costos se agregan a la tasa de interés, para terminar con un valor final que se refleja en un porcentaje anual: CAE.

Por eso es importante que cuando pidas financiamiento y veas iguales estructuras de crédito, puedas comparar por el CAE cuál alternativa te conviene más, ya sea por costo, por rapidez, o por el servicio que te entregan.

Además, debes considerar que si tienes garantías reales como terrenos u otros bienes, es muy probable que puedas acceder a tasas más convenientes, y evitar el cobro del seguro asociado a la solicitud de tu crédito.

Hay muchas alternativas para crecer y sacar adelante tu pyme. Busca y de seguro encontrarás la que más se acomoda a tus necesidades.